Nicolai como siempre estaba a favor de su jefe, es verdad que no estaba de acuerdo en las malas decisiones que tomó, pero le había jurado lealtad y no pensaba faltar a su palabra, estaría con él hasta el final— Nicolai... el mano derecha del ruso, seguro sabes quién soy, ¿cierto? no se te ocurra mover un puto dedo por qué te mando al infierno junto con tus hombres, esto es algo que el Boss de América ajustará con el ruso Antuan, así que nadie se meta — Jael ya había dado la órden, dejarían que los jefes enfrentarse uno a uno— Boss, ha sido mucho ti valor como para adentrarte en mi territorio, de aquí no vas a salir vivo, es es mi país, aquí solo mis órdenes son escuchadas y mi órden es matarte— Eso se verá, por lo pronto estoy más que satisfecho con tener la oportunidad de llegar a ti, no sabes cómo he esperado este momento— ¿Si? ¿y qué harás? ¿darme una lección por haberte robado a tu esposa? ¿torturarme por haber matado a tu abuela? aquí en Rusia estoy blindado para ti, no puede
Vanessa apenas tocó suelo americano, fue llevada con el gemelito a la mansión Castrioli, su hijo se encontraba comiendo su merienda pero muy poquito, Nathan extrañaba a sus padres y a su hermano, se le veía la carita triste La bella enfermera se acercó al comedor, el niño la vió y sonrió pero también hizo pucheros, la quería muchísimo a su mami, Vanessa era súper amorosa con sus dos retoños, los amaba más que a su vida, puso a Nathaniel en el piso y abrazó a su otro gemelo — Ven con mamá cariño, mamá también te extrañó muchísimo, no llores Nathan, ya estoy aquí y papá vendrá pronto, estoy segura que cuando menos esperemos volverá a casa — el encuentro de la madre con su pequeño fue muy emocional, con la mafia nunca se sabe si vas a volver a casa con los tuyos o si tocará no volverlos a verMás tarde Vanessa tenía a sus dos gemelos en su regazo mientras los arrullaba en la mecedora de su habitación, los niños habían recuperado la mayor parte de su tranquilidad, eso se los daba tener
No hubo un solo día en el que Vanessa no fuera al hospital, siempre pendiente de sus esposo y sus hijos, elegía las horas en las que sabía ellos tomaban una siesta larga, o se quedaba por las noches horas con el Boss para no afectar demasiado con su ausencia a Nathan y NathanielEl Boss despertó después de una semana, era fuerte pero había quedado muy débil y más muerto que vivo, el que reaccionara era un gran avance según los doctores, Jael es quien estaba con él en esos momentos, las primeras palabras del Boss fueron para esposa— Vanessa, ¿dónde está ella? — al hombre se le dificultaba hablar pero tenía que preguntar por su amada— Ella te abandonó por obstinado, dijo que debiste venir con ellos a los Estados Unidos, pero que no los elegisteLa mirada gris de Nathanael se apagó al instante— Tenía que librarnos de ese alacrán, si no lo mata a no nos iba a dejar en paz, solo cortando el problema de raíz mi familia iba a poder estar segura, !¿no se lo dijiste?!— Ella está en casa co
Nathanael fue dado de alta pero con miles de recomendaciones, no lo pudieron detener más tiempo en la clínica, los doctores estarían pendientes de su recuperación en su mansiónEl traslado fue hecho con sumo cuidado, Vanessa estuvo a su lado en todo momento pero guardando su distancia, ella no olvidaba cómo el Boss la envío de Rusia a América con sus hombres sin venir con ella, tampoco olvidaba cómo gritó desesperada para que la devolvieran con él, se negaba a abandonarlo en medio de ese bosque helado con los asesinos rusos, pero la obligaron a regresarEl Boss sabía que el silencio de su esposa se debía a su acción y las órdenes que dió sobre ella y su gemelo, ella seguía molesta y dolida, la sentía muy fría hacía élUna vez que estuvo instalado Vanessa llevó a los gemelos a la habitación conyugal, ella quería que se quedara en uno de los cuartos de visitas para no lastimarlo por las noches pero el Boss se negó rotundamente, él quería tener cerca a su mujer— Pa... pá, los niños estab
Los días pasaban y Vanessa seguía sin querer hablar del asunto de Rusia con Nathanael, solo se dedicaba a hacerle las curaciones y cuidar de sus gemelos, ellos eran la adoración de su madre, los niños llenaban la casa de sonrisas, los muy traviesos apenas despertaban salían a buscar a sus padres El Boss se estaba recuperando bastante bien y rápido gracias a los cuidados de su esposa, ya salía de la cama e iba a buscar a sus hijos para jugar con ellos, mes y medio después de que lo hirieron, el mafioso había vuelto al trabajo, ponerse al día le llevaba muchas horas, ese día estaba decidido a tomar al toro por los cuernos, hablaría con su mujer si o sí, está situación tenía que terminarLa noche cayó, el Boss seguía vestido en su costoso traje, salió del despacho hacía su habitación, entró y se sentó en uno de los pequeños sofás de la esquina, Vanessa estaba a punto de ir a la cama, el día con los gemelos era agotador, lo disfrutaba pero terminaba muy cansada— Vanessa, ven aquí, quier
No había duda alguna, la reina del Boss tenía carácter, había castigado a su esposo por dejarla ir sin él, por qué Vanessa suplicó hasta el cansancio que la regresaran con su marido, si ese día tenía que morir con él lo haría, pero las órdenes del mafioso fueron cumplidas y sus súplicas no fueron escuchadas, eso le dolió pero debía reconocer que tenerlo de nuevo en casa le tranquilizaba el almaA Vanessa la encendió la sangre de celos que el Boss le dijera que iba a salir a buscar en otro lado lo que no le quería dar, ese hombre se pensaba que se mandaba solo, el solo imaginarlo besando a otra hacía a Vanessa rabiar de intensos celos, por un momento se le olvidó con quién estaba hablando y se atrevió a decirle— Entonces seremos felices los cuatro porque yo también me buscaré un amante — la mujercita jamás, jamás, debió de decir tal cosa al líder de la mafia americana La mirada gris del mafioso se volvió sobre ella, no era la mirada tierna o de amor con la que el Boss miraba a su muj
El día siguiente llegó, el sol se asomaba por las ventanas mientras que una hermosa Vanessa yacía bajo las sábanas blancas con su cuerpo desnudo, el Boss se había levantado temprano por qué escuchó que sus hijos ya estaban despiertos y quiso ir a jugar con ellos, de su mente no salían las imagines de su mujer gozando de sus atrevidas caricias y el sexo rudo que tuvieronNathanael todavía no salía de su asombro, parecía que nunca iba a terminar de conocer por completo todas las facetas de su esposa, como era ella misma la que buscaba sentir su polla por completo en sus tres cavidades, lamentó haberle causado un poco de dolor al principio, pero después el baiben de las caderas de su sensual mujer se acoplaron a su ritmo, ella era una caja de sorpresas Vanessa había pasado la noche más caliente de su vida, es cierto que nunca se había imaginado todas esas posiciones y experimentar placer de otras formas con Nathanael, pero tenía que admitir que no le disgusto del todo la forma tan domin
Los gemelos Nathan y Nathaniel, crecían cada día más, su padre los cuidaba como si fueran sus tesoros, siempre quiso a Ethan y a Liam, pero el tener sus propios hijos de sangre no tenía comparación con nada, cada sonrisa, cada travesura, el mafioso disfrutaba al máximo cada momento con ellosVanessa esa mañana había amanecido un poco indispuesta, no quiso molestar a Nathanael y llamó ella misa a la clínica para hacer una cita, ya no le parecía normal estar vomitando todo lo que comía, esa misma tarde salió con uno de los chóferes, pero si ella pensaba que se le podía escapar de la vista al CEO Castrioli, estaba bastante equivocadaAl cabo de una hora que tardó en la consulta haciéndose unos exámenes, ya le habían entregado unos resultados, Vanessa los venía leyendo cuando salió del consultorio, fue por eso que no vió que el entrajado hombre ya la estaba esperando afuera, Nathanael le quitó de las manos los resultados, no estaba para seguir teniendo más paciencia, estaba preocupado de