Los días pasaban y Vanessa seguía sin querer hablar del asunto de Rusia con Nathanael, solo se dedicaba a hacerle las curaciones y cuidar de sus gemelos, ellos eran la adoración de su madre, los niños llenaban la casa de sonrisas, los muy traviesos apenas despertaban salían a buscar a sus padres El Boss se estaba recuperando bastante bien y rápido gracias a los cuidados de su esposa, ya salía de la cama e iba a buscar a sus hijos para jugar con ellos, mes y medio después de que lo hirieron, el mafioso había vuelto al trabajo, ponerse al día le llevaba muchas horas, ese día estaba decidido a tomar al toro por los cuernos, hablaría con su mujer si o sí, está situación tenía que terminarLa noche cayó, el Boss seguía vestido en su costoso traje, salió del despacho hacía su habitación, entró y se sentó en uno de los pequeños sofás de la esquina, Vanessa estaba a punto de ir a la cama, el día con los gemelos era agotador, lo disfrutaba pero terminaba muy cansada— Vanessa, ven aquí, quier
No había duda alguna, la reina del Boss tenía carácter, había castigado a su esposo por dejarla ir sin él, por qué Vanessa suplicó hasta el cansancio que la regresaran con su marido, si ese día tenía que morir con él lo haría, pero las órdenes del mafioso fueron cumplidas y sus súplicas no fueron escuchadas, eso le dolió pero debía reconocer que tenerlo de nuevo en casa le tranquilizaba el almaA Vanessa la encendió la sangre de celos que el Boss le dijera que iba a salir a buscar en otro lado lo que no le quería dar, ese hombre se pensaba que se mandaba solo, el solo imaginarlo besando a otra hacía a Vanessa rabiar de intensos celos, por un momento se le olvidó con quién estaba hablando y se atrevió a decirle— Entonces seremos felices los cuatro porque yo también me buscaré un amante — la mujercita jamás, jamás, debió de decir tal cosa al líder de la mafia americana La mirada gris del mafioso se volvió sobre ella, no era la mirada tierna o de amor con la que el Boss miraba a su muj
El día siguiente llegó, el sol se asomaba por las ventanas mientras que una hermosa Vanessa yacía bajo las sábanas blancas con su cuerpo desnudo, el Boss se había levantado temprano por qué escuchó que sus hijos ya estaban despiertos y quiso ir a jugar con ellos, de su mente no salían las imagines de su mujer gozando de sus atrevidas caricias y el sexo rudo que tuvieronNathanael todavía no salía de su asombro, parecía que nunca iba a terminar de conocer por completo todas las facetas de su esposa, como era ella misma la que buscaba sentir su polla por completo en sus tres cavidades, lamentó haberle causado un poco de dolor al principio, pero después el baiben de las caderas de su sensual mujer se acoplaron a su ritmo, ella era una caja de sorpresas Vanessa había pasado la noche más caliente de su vida, es cierto que nunca se había imaginado todas esas posiciones y experimentar placer de otras formas con Nathanael, pero tenía que admitir que no le disgusto del todo la forma tan domin
Los gemelos Nathan y Nathaniel, crecían cada día más, su padre los cuidaba como si fueran sus tesoros, siempre quiso a Ethan y a Liam, pero el tener sus propios hijos de sangre no tenía comparación con nada, cada sonrisa, cada travesura, el mafioso disfrutaba al máximo cada momento con ellosVanessa esa mañana había amanecido un poco indispuesta, no quiso molestar a Nathanael y llamó ella misa a la clínica para hacer una cita, ya no le parecía normal estar vomitando todo lo que comía, esa misma tarde salió con uno de los chóferes, pero si ella pensaba que se le podía escapar de la vista al CEO Castrioli, estaba bastante equivocadaAl cabo de una hora que tardó en la consulta haciéndose unos exámenes, ya le habían entregado unos resultados, Vanessa los venía leyendo cuando salió del consultorio, fue por eso que no vió que el entrajado hombre ya la estaba esperando afuera, Nathanael le quitó de las manos los resultados, no estaba para seguir teniendo más paciencia, estaba preocupado de
La convivencia de los gemelos con la pequeña Nathalia, era buena y mala a la vez, Nathaniel si aceptaba a su hermanita, le acariciaba la mejilla, le pasaba el biberón a Vanessa para que se lo diera, el niño estaba atento a ayudar a su madre vol la bebé, era el hermano mayor responsable En cambio Nathan no la terminaba de aceptar, él creía que le iba a robar el amor de su padre, sentía que ya no lo iba a querer igual, estaba molesto y por todo hacía berrinche, Nathanael ya no sabía que más hacer con él para hacerle entender que no lo iba a dejar de amar por qué Nathalia haya llegado a la familiaPor la noche en la habitación, Nathanael se veía un poco preocupado, Vanessa lo notó y se acercó a él para confortarlos, a últimas fechas les había sido difícil lidiar con el gemelo que era muy celoso de su padre — ¿Qué te pasa cariño? ¿algo te está preocupando? es Nathan, ¿cierto! se molesta cuando cargaba Nathalia, cuando le haces cariños o le traes un juguete, ella es tu princesa consentid
El mafioso sentía que mundo le daba vueltas, las palabras de la mucama le cayeron como un balde de agua fría, el color se le fue del rostro, quiso pensar quien podría ser la mujer que estaba afuera buscándolo pero no tenía idea — La impresión de mafioso era gigantesca, todavía no asimilaba lo que acababa de escuchar, él no podía tener hijos, por que siempre se habia protegido para no tener que lidiar con un embarazo no deseado, seguro alguien lo quería joder y le estaba jugando una broma pesada— ¿Fuiste tú verdad? ¿tu me estás jugando está broma pesada, Nathanael? ahora sí que te pasaste de la raya, hombre— ¿De que hablas? ¿creés que yo voy a tener tiempo de hacerte bromas con lo ocupado que estoy? los gemelos desde que llegan están por toda la casa, mi pequeña Nathalia ya comenzó a caminar y quiere tocar todo lo que vé, si la descuido me destroza la mansión, ¿con que tiempo te voy a joder, Jael?— ¿Entonces que le digo a la señorita? ¿la va a recibir? — interrumpió la empleada — S
Las palabras se le quedaban atoradas en la garganta a Mariela, ella daba por hecho que Jael la había olvidado por completo, había pasado tanto tiempo que el amor se había enfriado, pero tenían una hija y ahora que ella estaba en una situación diferente se lo había venido a decir Un año después de haberla socorrido de la calle, entre Rogelio que hizo de todo por conquistar el corazón de Marina y la joven madre, había iniciado una relación, él era un buen hombre y la amaba, Mariana por su parte le estaba agradecida desde lo profundo de su alma, gracias a él había podido ponerse a salvo de su padrastro y su preciosa Jade vivía una buena vida— Entonces... ¿has venido a decirme que tenemos una hija y que estás comprometida con otro hombre?Mientras tanto el trajeado Boss, seguido por cuatro vehículos de lujo negros, llegaba al colegio San Carlos donde sus hijos estudiaba para averiguar que era lo que había pasado con Nathan, delante de él alcanzó a ver cómo un hombre con traje oscuro un
Jael escuchó atento la orden de su jefe y amigo, él por supuesto que la cumpliría al pie de la letra, quién quiera que fuera ese hombre había hecho mal en ponerse en el camino del Boss sin medir las consecuencias, Jael sabía que Nathanael era justo, si había ordenado dejarlo en la ruina debía tener una buena razón El mano derecha volteó a ver a la mujer que había sido su gran amor, ninguna dama de compañía o cualquier otra mujer hermosa significaba para él lo que Mariela, solo la había amado a ella, pero ahora le había dado una hija y se había comprometido con un abogado que había hecho lo que él no hizo, salvarla de su padrastro— Ven conmigo, te llevaré a una habitación para que la niña duerma y tú e quedes con ella, voy a hacer un trabajo y volveré para que sigamos hablando — No es necesario, Jael, podemos volver otro día y ahora irnos, quizás necesites tiempo para asimilar que tenemos una hija— Mariela, ¿puedes solamente hacer lo que te pido? no me lleves la contraria que todav