Jael escuchó atento la orden de su jefe y amigo, él por supuesto que la cumpliría al pie de la letra, quién quiera que fuera ese hombre había hecho mal en ponerse en el camino del Boss sin medir las consecuencias, Jael sabía que Nathanael era justo, si había ordenado dejarlo en la ruina debía tener una buena razón El mano derecha volteó a ver a la mujer que había sido su gran amor, ninguna dama de compañía o cualquier otra mujer hermosa significaba para él lo que Mariela, solo la había amado a ella, pero ahora le había dado una hija y se había comprometido con un abogado que había hecho lo que él no hizo, salvarla de su padrastro— Ven conmigo, te llevaré a una habitación para que la niña duerma y tú e quedes con ella, voy a hacer un trabajo y volveré para que sigamos hablando — No es necesario, Jael, podemos volver otro día y ahora irnos, quizás necesites tiempo para asimilar que tenemos una hija— Mariela, ¿puedes solamente hacer lo que te pido? no me lleves la contraria que todav
Jael finalmente reconocía que Mariela había sido su único amor, ahora que se había reencontrado con ella no quería dejarla ir, y que decir de Jade, su princesa debía estar a su lado, papá debía cuidar de ella no otro hombre que no era su padre— La amo, Nathanael, pero creo que ella ya me ha olvidado, Mariela solo trajo a mi hija para que la conociera, ella no tiene la intención de quedarse conmigo, eso es muy jodido para mí, las quiero a mi lado— Entonces lucha por ellas, conociéndote como te conozco no creo que te las dejes quitar tan fácilmente, ella es tu mujer, la mujer que un mafioso ama y la hace suya siempre sigue siendo nuestra, no puedes perderlas— Ahh... tienes razón, es hora de que le haga una visita a ese abogado y que hablemos de hombre a hombre, Nathanael, tengo una hija y es hermosaClaro que lo es, se la voy a apartar a uno de mis gemelos— ¿Qué? ¿enloqueciste? ¡tus hijos son dos pequeños demonios! el diablo me libre que le toque de novio el gemelo Nathan, ese niño
El costoso auto del mafioso, se estacionó en la acera, él estudió el despacho, no era tan grande como una firma de abogados pero si era bastante decente, se bajó para caminar y entrar al edificio, Jael no sabía con que se iba a encontrar, si sería un hombre que le diera pelea, si sería apuesto o un abogado obeso con el que Mariela solo estaba por agradecimientoTocó el timbre y la secretaria de apariencia madura pero no tan mayor, abrió con un botón— Buenas tardes, adelante ¿En qué le podemos ayudar? — Buenas tardes, buscó al abogado Rogelio Medina, es urgente que lo vea y hablé con él— Si no tiene cita permítame preguntarle si lo puede recibir, deme un momento — la recepcionista le llamó a Rogelio para saber su respuesta, el abogado no estaba ocupado en ese momento, lo que estaba era ansioso por qué sabía que su prometida iba a buscar al padre de Jade para presentársela, así que autorizó que el hombre pasaraCuando la mujer guió a mafioso a la oficina de su jefe, fue que se encont
Apenas Jael, se fue de la oficina de Rogelio, el abogado se dejó caer en su silla, era sabido en los estados unidos cuan poderoso era el Boss de la mafia al igual que su mano derecha, se preguntaba por qué había tenido tan mala suerte como para que Mariela resultara ser la madre de la hija de ese intimidante hombre, supo de inmediato que sus posibilidades de ganar eran demasiado pocas y el problema aquí era que... él amaba muchísimo a Mariana y a Jade Jael salió del despacho contrariado, el abogado no era un mequetrefe sin carácter, se le había enfrentado por Mariela, a él, sabiendo que tiene el poder de asesinarlo cuando le plazcaEn la mansión Castrioli, Vanessa no dejó marchar a Mariela y la niña, en cambio pasaron todos al comedor, las madres se compartían anécdotas de sus pequeñas, ambas eran muy traviesas— Mariana, ha sido un gusto conocerte, Jael ya avisó que viene en camino, me imagino que tienen mucho de que hablar, pero... ¿te quedarás a su lado? Jael todavía sigue soltero
El Boss estaba impactado, su gemelo Nathan era enemigo de jugar con Nathalia, se ponía de mal humor cuando su hermana tenía episodios de llanto y berrinche, el niño se encerraba en su cuarto y ponía la televisión a todo volumen, se preguntaba que pasaba con él — ¿Pero que carajos? Nathan no quiso acompañarnos, ¿tú sabes por qué no quiso venir con nosotros, Nathaniel? además se fue a jugar con las niñas, él no soporta el llanto de los niños, ¿¡será qué... de pronto quiera ser una niña!?— Papá, no seas dramático, Nathan quiso ir a jugar con Nathalia y Jade por qué le agrada Jade, la hija del tío Jael le gusta a Nathan, él solo quiere pasar tiempo jugando con ella— ¡No soy dramático, Nathaniel! y si lo fuera sigo siendo tu padre dramático para ti, pero... ¿no dijo que le gustaba la niña Ana Sofía de su salón? ¿cómo es que cambio tan de repente de opinión? — el CEO aunque adoraba a sus hijos no los dejaba que se le subieran a las barbas— Ana Sofía se sentó con el niño popular de la cla
Jael y Mariana se habían quedado dormidos unos minutos, hacer el amor había sido un momento mágico, fue como regresar al pasado, como si nadie además de ellos existiera, como si su amor fuese lo único que importara, pero no era así, ahora tenían una hija y Mariela un prometido a quien rendirle cuentasMariela no deseaba salir de los brazos del atractivo hombre pero debía hacerlo, comenzó a vestirse y al mirarse al espejo se cubrió la boca pare evitar que escucharan su grito— ¡¿Pero que carajos me hiciste?! ¡esto no lo cubrí no con maquillaje, es una mordida! ahora sí te pasaste, Jael, ¡¿dime qué voy a decirle a Rogelio?! ¡no puedo llegar a casa así!— ¿Me estás diciendo que quieres esconder lo que pasó entre nosotros? — le preguntó el mafioso cuando la atrapó desde atrás — Yo...— ¿Si estabas pensando en esconderme y seguir tu relación con el abogado como si lo que acaba de pasar no sucedió? déjame decirte que estás soñando, eso no lo voy a permitir, tú eres mi mujer y te quedarás a
Rogelio siempre había sentido que Mariela no lo amaba lo suficiente, siempre le daba largas para poner la fecha de la boda, ahora que el intimidante mafioso que había resultado ser el padre de Jade había vuelto, debía reconocer que está vez había perdido, conocía bien a Mariela, ella amaba a ese hombre, a él le tenía muchísimo agradecimiento, pero a Jael Luna lo amabaEl corazón de Mariela estaba hablando desde lo más profundo, lamentaba romperle el corazón a Rogelio pero sabía que se recuperaría y la olvidaría, ellos nunca estuvieron destinados— ¿Esa es tu decisión, Mariela? sabes que no voy a obligarte a estar a mi lado, me preocupaba que el mafioso te estuviera obligando a quedarte con él, o que te hiciera daño a ti y a la niña— Jamás lastimaría a mi hija ni a mi mujer, Rogelio, eres un buen hombre, un digno rival para mí, pero está vez tienes que entender que ella son mi familia, tu encontraras en un futuro con quién formar una, no soy un hombre de hablar mucho, nadie aquí quiso
El gemelo Nathan no quitaba el dedo del renglón con la pequeña Jade, el niño era como su sombra, de vez en cuando que se ponía llorona él de inmediato le decía que no debía de llorar por qué era muy molestaEran platicas interminables que el gemelo gruñón te iba con Jade, pero ella siempre terminaba llorando por cualquier tontería, aunque la mayoría de las veces era por atención, Nathan pensaba que ya no tenía remedioJoana también heredó el mismo color de ojos que Jael, está vez le había tocado conocer a su hija desde que nació, había pasado por la experiencia del embarazo, que fue más bien una tortura, Mariela se puso muy sentimental y lloraba por todo igual que Jade, el mafioso tenía a dos mujeres que tranquilizar, había sido bastante agotador, sobre todo por qué Jade seguía levantándose por la noches a pedir un biberón, siempre le tocaba ir a él por qué Mariela de aquí a que se levantara con la barriga, ya les amanecíaEra tan increíble de ver qué ahora los dos amigos mafiosos, pa