Capitulo 59

El zumbido de los motores del avión apenas podía escucharse entre el murmullo de los guardias y el roce de las esposas contra las muñecas de Marina. Con la vista clavada en la ventanilla, observaba el cielo infinito, su última imagen de libertad antes de tocar suelo italiano. No había marcha atrás. Sabía que ese viaje solo tenía un destino: la prisión.

Cuando el avión aterrizó en Roma, el operativo de seguridad se intensificó. Agentes armados la escoltaron a un vehículo blindado, mientras periodistas y fotógrafos se agolpaban en el aeropuerto, gritando preguntas que quedaban sin respuesta.

—¡Marina! ¡Dinos algo sobre el juicio!

—¿Tienes remordimientos?

—¿Qué le dirías a la familia de tus víctimas?

Pero ella no respondió. Mantuvo la cabeza alta, ocultando el torbellino de emociones que la devoraban por dentro.

Al llegar al tribunal, la solemnidad del lugar le provocó un escalofrío. Los enormes pilares de mármol, la luz tenue filtrándose por los vitrales y la seriedad de los jueces la h
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP