Odiaba preocuparme por él.Gianna.Me sentía la persona más idiota del planeta, porque no debería preocuparme por Mikhail, pero no soy mala persona y sé que estaba enfermo todavía. Lo veo sentado en el sofá hablando con Alek. Mi hijo sonreía mientras le nombraba a cada uno de sus dinosaurios. —Cariño, ¿quieres jugar en tu habitación? En un ratito te llevo las galletas que te regaló el tío Thomas.—Pero mami —hace pucheros y ve a Mikhail—. Vino a buscarme. Quiero ir a la tienda de ropa.—Cielo, después que mamá hablé con él, iremos a la tienda de ropa —me sonríe y se levanta del suelo.—¿Es una promesa? —saca su dedito meñique y lo une con el mío, mira a su papá y le dice—: Debes venir. Mamá nos comprará un auto enorme.—Vale, iremos juntos a comprar un auto en la tienda de ropa —le responde, Alek va hacia él y le da un abrazo—. Nos vemos en un rato, campeón.Mi hijo se va a la habitación y suspiro, entregando el vaso con agua. Me siento en el sofá de enfrente y espero que se lo tome.
Una semana después…Gianna.Me había convertido en una ermitaña. No salía de casa y mi nuevo lugar de trabajo era el comedor. Podía ver a Alek las veces que quisiera y estaba en casa todos los días. Cumplía mi deber como madre al llevarlo al kínder y me ocupaba para no pensar en el padre de mi hijo.Solo en estos momentos que lo estoy mencionando, es que lo recuerdo.Una mente ocupada no extraña a nadie.Sabías palabras que me han ayudado estos días. Thomas estaba en su mundo y yo estaba en plena investigación. Tuve que esperar un poco, hasta poder conseguir verme con el detective. Él era un hombre ocupado y por más que intenté, que mi asistente lo espiara, no conseguimos avanzar.Hasta hoy.—No esperaba tenerla por estos lados, señora, Gianna. ¿Qué la trae por aquí? No recuerdo tener asuntos pendientes con usted estos días —señala la silla—. Por favor, tome asiento. Me disculpo por mi falta de caballerosidad.Alzo una ceja, pero me da igual lo que dijo y me siento. No estoy para jueg
Un sueño que me mostró, una realidad amarga.Nueve años atrás...Mikhail.Todo estaba marchando muy bien para mí. No esperaba que mi abuela organizara las cosas con la iglesia. El único problema había sido la recepción, ya que por la rapidez del casamiento, no encontramos otro lugar para celebrar la boda que no fuera en casa. Gianna no había conseguido un vestido adecuado para ella, porque su cuerpo era diminuto y todo le quedaba grande.A decir verdad, ella tenía un cuerpo perfecto.Tampoco había alguien que la maquillara y con tanto problema que se estaba formando alrededor de la boda, con tantas trabas por todo, podía sentirme estresado. No es normal que sea así, pero las quejas no me gustan y que las cosas no salgan bien, tampoco.Al final del día, yo no quería casarme por una deuda.Estaba esperando aquí, frente al cura, con las veinte personas más importantes de Italia, a que Gianna apareciera. Su familia estaría con nosotros y no sé qué reacción tendrían ante esta boda.Supongo
En la actualidad…Gianna.Alek estaba en un sofá viendo un video de carros desarmables, mientras Mikhail y yo, estábamos sentados frente al escritorio de Nina, que nos veía con cierta molestia y diversión. No había una sola mirada por parte de Mikhail hacia mí y por supuesto, de mi parte obtenía la misma respuesta. Aunque, por un largo rato, se quedó sumido en sus pensamientos.Si es que tiene esas cosas.—Abuela, ve al grano. Tengo algunas cosas que hacer y no tengo tiempo —alzo una ceja, ante la petición del susodicho.—Me alegra que quieras que las cosas sean así, pero la mayoría de los problemas que hemos venido teniendo, han ocurrido por tus decisiones y nosotros nos vimos involucrado por tu culpa, cariño —tan sutil como siempre, para echarte la culpa.Sonrío de lado y espero a que sea mi turno de ser reprendida o algo así.—Soy consciente de lo que hice antes, pero estoy aquí porque quiero solucionarlo. Esta también es la empresa que me vio crecer, Nina. No hay necesidad de rec
La mañana siguiente.Gianna.Le había pedido un favor a Mikhail, la noche anterior, cuando llamó, para pedirme hablar con Alek. Quería encontrarme con mi padre y descubrir, quién era la persona que le dio información sobre mí. Habíamos llegado al callejón en la que se suponía que estaba él, el camino había sido tranquilo y me sentí mucho mejor al ver que no iriamos solos. Mi cuerpo me pedía a gritos más comida, pero antes de salir de casa, desayuné muy bien. Esto solo me pasa cuando estoy en mis días o voy a llegar a ellos...¿Mis días? Debo revisar mi calendario menstrual, debo estar cerca de que me llegue.—No te presiones demasiado, ¿vale? Recuerda que estoy contigo y que cualquier cosa estaré a tu lado en lo que necesites —toma mi mano, cuando su chofer, nos señala una cafetería.—¿Se puede confiar en esas personas, Mikhail? No me dan buena espina —lo miro asustada.—Les dimos el dinero suficiente para poder dar con tu padre de manera rápida. Según, está ahí porque es un hombre de
Siempre creemos conocer a una persona, pero lamentablemente nunca es así.Mikhail.No podía creer lo que estaba sucediendo. La persona que un día consideré mi amiga, con la que me reí, crecí, la que, supuestamente, era mi prometida, la persona en la que podía confiar en cualquier momento y contaba con ella, se encontraba aquí, intentando ahorcar a Gia, por la simple razón de odiarla.Natasha odiaba a la persona más increíble y sincera que pude haber conocido en mi vida. Gianna era un ser humano confiable y al que jamás podrías encontrarle algo malo, porque, simplemente, no lo encontrarías. No porque no lo tenga, es porque ella no le gusta mostrar esa parte.La he herido demasiado, para saber que soy quien merece su peor versión.—¡Ya basta, Natasha! ¡Déjala en paz! ¡¿Acaso estás loca?! —le pregunto, alejándola de Gia, que tenía sus ojos llenos de lágrimas.—¡Déjame matarla, se lo merece! —forcejeaba conmigo—. Ella no te merece, Misha.—¿Entonces tu sí? —la enfrento—. Gia, espérame aba
Casa de Gianna.Mikhail.Habíamos llegado a su casa, una hora después, necesitaba revisar que ella estuviera bien y por esa razón, llamé a un doctor, que me recomendó el detective. No estaba confiando en nadie y para mí, todos eran sospechosos. Mi cabeza era un charco de agua con todos mis recuerdos.No había información sobre nada.Gia solo tuvo pequeños rasguños y un gran susto. Así que pasamos el resto del día juntos, hasta ir por Alek. El doctor nos haría un informe para poner la denuncia más adelante. Una cosa más para poder meter presa a Natasha. La puerta de la casa es abierta y Alek entra con mucha emoción, el departamento era amplio, así que podía correr con gusto. Era la segunda vez que venía a esta casa. Él fue directo a su habitación para que la viera, sus paredes blancas, tenían un bosque dibujado en ellas, el techo tenía estrellas que al apagar la luz alumbraban la habitación, el suelo era azul y acolchado. La cama estaba en el medio y era de forma de un carro, las saban
Un día dejará de doler y será una realidad.Mikhail.Le había costado demasiado poder conciliar el sueño, lloraba porque quería el biberón de chocolate, cuando más temprano había pedido de vainilla. Yo me fui porque en palabras muy sutiles, Gianna mee dijo que debían dormir. Mi nuevo departamento estaba cerca del de ellos. Lo compré al enterarme de su dirección y de esa manera, mi desespero y ansiedad, al estar lejos de los dos, la controlaba.Estaba cansado, pero quería estar con ellos.Hoy por primera vez fui un papá y me hizo sentir feliz. Olvidé por completo que tenía mi pierna mala y actué como si nada, pero me pasaba de todo. Me tumbé en la cama y poniendo mi brazo bueno debajo de mi cabeza, me quedé viendo el techo de mi habitación.—No sabía que podía añorar, estar con alguien, de esta manera. Me siento vacío y quisiera estar allá. Quiero disfrutar lo que es tener una familia... estar con mi propia familia. Despertar a su lado todos los días y verlos sonreír... —se hace un nud