Él tenía la facilidad de llevarme al cielo y estrellarme en la realidad.Gianna.Me sentía extraña ahora mismo mientras nos estábamos viendo a los ojos. Él claramente quería y yo también, somos dos adultos con deseos de estar juntos… aunque lo negáramos. Había una estúpida tensión sexual.Es difícil mantener una fachada tranquila, cuando es el subconsciente el que te traiciona y te obliga a actuar de otra forma.Juré no volver a estar con él, pero ese juramento pierde validez cuando lo tengo frente a mí.Lo veo abandonar el baño prácticamente corriendo para ir por su celular. Estaba lleno de pánico al salir de aquí. Ahí la pierna no le dolió.—Supongo que soy repugnante ante sus ojos ahora —me levanto del suelo también y miro mi aspecto—. Ay, Gianna. ¿Por qué tienes que ser tan tonta?Tomo la ropa que se había caído y con cuidado me la empiezo a poner. Esta vez era un pantalón beige holgado con una camisa blanca que cubría hasta mis codos. Obviamente tenía ropa interior de encaje, q
Al día siguiente...Gianna.Todo había marchado bien en la mañana, Mikhail tuvo una muy bonita resaca debido a la cantidad de alcohol que tomó anoche, pero entre todo lo malo, me pareció divertida la actitud que salió a relucir, después de unas cuantas copas.La mayor parte de la noche, creí que al verlo caer dormido, no podría irme, pero la realidad fue otra.Después de quedarme dormida, recibí un mensaje de Thomas que tenía que hacer unas cosas y debía traerme a Alek. Un bonito regalo sorpresa, lleno de mucha energía, despertó a Mikhail.—Siento que la cabeza me va a explotar —se queja, sentándose en la silla del comedor, viendo a Alek desayunar—. Dejé que la señora Madison se fuera y ahora no tengo idea de dónde escondió los medicamentos.—¿Te esconden la medicina? —pregunto, revisando las gavetas de la cocina—. ¿Acaso eres un niño que necesita que le escondan las cosas para que no caigas en sobredosis?Alek abre la boca con sorpresa.—Mamá las esconde en la luna —asiente convenci
Gianna.Después de hablar con mi madre un buen rato, decido ir a buscar Mikhail para irnos a casa. Fue algo rápido porque mi mamá no se sentía cómoda con mi presencia y a mí también me incomodaba tener que estar en esa casa.Bajé las escaleras de la entrada de la casa y veo como Mikhail estaba alimentando a un gatito pequeño junto con Alek.Ni parece el hombre que me saca de quicio.Sigo viendo cómo lo acariciaba y le explicaba a Alek cómo debía tratar a los animales. Mi corazón me da un latido, que me hace sonreír.Tan tierno y lindo.No. Mi hijo es tierno y lindo.—Ya he terminado, ¿nos vamos o tienes que hacer otra cosa aquí? —pregunto, interrumpiendo el momento adorable de los dos.—No, ya hemos terminado. Los llevo a casa —le da una última caricia al gatito, antes de levantarse y empezara a caminar hacia el auto que estaba frente a nosotros.—Muy bien, pero hay que ponerle antibacterial a Alek en sus manos. Ah, una cosa más. Thomas salió de casa y no podemos volver a casa ahora
Vamos a citar a Maquiavelo.Si algo puede salir mal, saldrá mal...Gianna.La peor noche de mi vida la pasé ayer. No podía creer que por cocinar algo especial para él, terminaría en el hospital, recibiendo un lavado estomacal, por la cena que le había hecho.Me sentía avergonzada porque sinceramente nunca lo hice con esa intención. Aunque yo tengo conocimiento de lo que puede y no puede comer, me hace sentir un poco culpable porque mi intención jamás fue llevarlo al hospital.Durante los dos años que estuvimos juntos, no pasó eso. Siempre comía el almuerzo que le preparaba. Thomas nunca ha dicho que cocino mal y a mi hijo tampoco le ha caído mal.¿Será que esa comida no era la que le gustaba?—Gianna, debes entregarme a las cinco de la tarde el informe de rendimiento de sus compañeros —me dice, Mikhail, cuando se detiene en mi oficina.—¿Qué estás diciendo? De eso se encarga mi jefe —lo miro un poco confundida, hoy terminé el trabajo que me pidió su abuela sobre el rendimiento financi
El amigo de mi enemigo, es mi amigo.Mikhail.Veía como mi abuela y Gianna estaban en una conversación muy profunda e intensa, mientras cocinaban. Me hacían sentir incómodo en algún momento, al verlas tan animadas, pero después escuchaba que se reían, y todo se me pasaba.Quise invitar a Gianna a cenar para que no se culpara por lo que sucedió la noche anterior, pero ella tenía planes con mi abuela. También me sentía bastante extraño con Aleksandr. No de mala manera. Quiero decir, despierta en mí una paternidad que no creía que podía sentir.Cuando desperté, Natasha me puso al tanto de muchas cosas y una de ellas fue, que no podía tener hijos. Fue un golpe bastante duro para mí, porque mi deseo más grande, es ser padre de dos hijos. Odiaba tener que usar a Edward para que fuera mi chofer, pero estos últimos días, ha sido una bendición porque he podido compartir con Gianna y Alek. Son unas personas divertidas y no hay tensión o estrés. De hecho, me gustó demasiado la llamada que me hi
Al parecer todavía no es momento para reunirnos.Gianna.Había estado muy emocionada por el pastel que había hecho en la mañana, mis compañeros de trabajo elogiaron mis dotes culinarias, a pesar de que solo puse en práctica lo que me dijo la abuela de Mikhail ayer.Me sentía feliz y agradecida por haber aprendido nuevas recetas y antes de que le diera a Alek o a Mikhail algo, preferí que ellos lo comieran primero. Puede ser que él sea muy cerrado, pero conmigo se comporta de una manera confusa y tiene algunos problemas con ciertos alimentos, por esa razón, su abuela me dio una mano para no mandarlo al hospital, si llegaba a cocinar una próxima vez.Estábamos quedando juntos en su departamento, porque Thomas había estado tratando de ser independiente, pero desde hoy, podrá volver a ayudarme con Alek. He estado en su departamento cuando se emborrachó y aunque me perdí algunas veces, he agarrado práctica y ya no me sucede tan a menudo. Por la invitación de ayer, he querido recompensarlo
Las cosas pueden empeorar en cuestión de minutos.Gianna.Tenía rato de haberme despertado, pero no me quería levantar de la cama. Estaba agotada y un poco molesta por la ausencia de Mikhail anoche. Sigo insistiendo que todavía no tuvo la decencia de decirme que no iba a venir y solo desapareció sin dejar rastro.Ojalá que no esté en casa hoy.Con pereza, decidí levantarme para ducharme e irme a trabajar. Todavía tenía cosas pendientes por terminar en la compañía. Mientras iba pensando en todo lo que tenía para hacer esta semana, me baño y me coloco una falda en forma de tubo color negra, con una camisa beige y unos zapatos de punta alta.Dejo mi cabello suelto y lo más probable, es que me maquillara mientras me hacía el desayuno. Debía pasar por Alek para despedirme de él en el kínder y lo vería en la noche al llegar a casa nuevamente.Cuando salí de la habitación, me llevo la sorpresa de la persona que estuvo ausente durante la cena de ayer, había preparado el desayuno. Puso la comi
Respira y olvida cosas…Gianna.Mi asistente y compañero de trabajo, había estado enfermo y hoy regresó a la oficina. Estuvimos hablando algunas veces sobre su salud y algunas cosas sobre la vida. Le di algunos consejos sobre medicamentos que se podía tomar, ya qué en los últimos cinco años, he estado cuidando atentamente a Alek.—Deja de desvariar, por Dios. El enfermo soy yo. El nuevo director no me soporta. Él claramente me dijo que odia tenerme en la oficina. No entiendo tus ganas tontas de tapar una verdad imposible —suspiró cansado—. Hace una hora me querías de regreso en la oficina, ¿y ahora me quieres de amiga con él? ¡No te entiendo!—Deja el drama que no soy tonta. Te enfermaste porque es el jefe quien te presiona —le doy una mirada asesina, mientras me acomodo en la silla de mi oficina—. La fiebre no baja de 38 desde que llegaste a la empresa y se te nota que estás cómodo también, pero no podemos permitir que sigas aquí si tienes fiebre. ¿Fuiste a la enfermería? ¿Quieres qu