Capítulo cincuenta y seis
Sus besos son una droga para mí.
Lo confirmo.
Amir lleva sus manos a mi cintura y lentamente me despega de su cuerpo —tranquila, irresistible —revuelve mi cabello y camina hacia el armario.
Junto mis cejas, ¿qué le pasa? Está extraño.
Camino detrás de él como puedo y lo veo quitarse la ropa en frente mío —eh, no sé que decir, ¿cómo has estado? ¿Cómo la has pasado sin mí?
Voltea y con paso demandante pasa a mi lado, camino detrás de él hasta el baño y me asiento en la encimera, quita la toalla de su cuerpo y se mete a la regadera —mal, lo he pasado muy mal y tengo que contarte cosas, pero primero déjame relajarme, hoy fue un día muy agotador.
—Ya veo —obse
Capítulo cincuenta y sieteMuerde el lóbulo de mi oreja y tira de mi cabeza hacia atrás— la idea es que te quede la marca —quita mi cabello mojado de los costados de mi cuello —siempre tan sumisa —coloca su mano libre en mi boca y con su dedo índice viaja hasta mi cuello, baja a mis pecho y toca ligeramente, sigue su recorrido y da dos vueltas hasta llegar a la parte baja de mi ombligo, sigue con su tortura y llega a mi intimidad — pero mira que tenemos aquí — susurra — seria una maldad dejarte así y sabiendo que yo también estoy duro — guío mi mano a su pantalón y siento el bulto en su pantalón a punto de explotar.Sonrío — Pensé que ya había perdido el toque de seducción, pero veo que te afecta el más mínimo movimiento.—Con esas curvas a quien no engatusa
Capítulo cincuenta y ochoCargo al ruidoso Elián de un lado para otro en el pasillo, este niño es muy hiperactivo.Quiero dormir...—¿Tienes hambre, eh? —lo alzo a los aires y sonríe, muerdo mis labios y pego su nariz con la mía.Me encanta esta sensación de felicidad.Camino con él hacia el ascensor y a lo lejos veo sus ojos rojos, una de ellas me mira expectante a la situación y le da una calhada a su cigarro, junto mis cejas al sentir el olor a cigarrillo y presiono el botón de bajada, este abre sus puertas y entro, no despego mi vista de ella y el elevador cierra —hola —apego al bebé en mi pecho y me recuesto de una esquina en el ascensor —¿te asuste?Ruedo mis ojos y miro a la castaña —¿Que quieres?—Nada, ¿me
Capítulo cincuenta y nueveAlza sus manos y desaparece por el pasillo hasta mi cuarto antiguo, Amir intenta tocarme y abofeteo su mano, escucho las sonrisas de ellas hacer eco en mi interior y termino de subir las escaleras que dan al tercer piso, entro a su cuarto con él detrás de mí y doy un gran suspiro —¿Esto era lo que me querías decir, pero no podías?Lo enfrento y sus ojos me miran con cautela —Yo estaba buscando la mejor forma para explicártelo. Irina, dejame explicarte.Me cruzo de brazos —Explicate, porque no entiendo.—Veras, una es mi mate de forma demoníaca y la otra es de mi forma vampirica. Cuando estabas en coma las encontré cerca de nuestro territorio, sin nada y decidí traerlas aquí.—¿Y qué pasa conmigo? No te pusiste a pensar como me sentiría yo con esto.&mda
Capítulo sesentaPov AmirDoy un trago más a la botella de vodka en mis manos.Soy un imbécil.Mi madre me lo dijo y yo no hice caso a sus palabras, ahora me lamento de haber traído a Meghan y Sasha aquí.La puerta de mi cuarto es tocada y se abre ligeramente —Amir, ella ya se va —escucho los pasos de Kevin detrás de mí y toca mi hombro —Te ves fatal —mis ojos se enfocan en ella caminando hacia la prado y doy otro trago más.Irina voltea hacia la puerta y sonríe viendo como Omar y Brianna cargan a nuestros hijos, les dice algo que no logro distinguir y ellos automáticamente suben a los autos, muerde sus labios y baja la mirada a sus pies, dejo la botella en el piso y pego mis manos al ventanal.Mírame.
Capítulo sesenta y unoLa puerta se abre y ruedo mis ojos —madre, no estoy de humor para tus regaños—cierra la puerta llamando mi atención y me levanto de golpe —¿Qué mierda haces aquí, Meghan?—Ya que ella se fue de aquí, quería saber si tú y yo podríamos divertirnos un poco —camina con cautela hacia mí y alzo una ceja desinteresado. Sus manos se pegan a mi pecho y frunce sus cejas al ver la marca de Irina en mi cuello —esa gorda te marco, dime, ¿lo hizo?—Largate de aquí —la sujeto del brazo y camino con ella hacia la puerta, se suelta de mi agarre y camina hacia la cama.—No—deja caer su bata y su cuerpo queda desnudo ante mí —¿te gusta lo que ves?Llevo una de mis manos a la cara y cierro mis ojos frustrado —sal antes de que te ponga en ridículo frente a tod
Capítulo sesenta y tresPov IrinaMe muevo de un lado a otro en la gigante cama sin saber cómo posicionarme. Pataleo y quito la colcha de encima de mi cuerpo.Mejor voy a ver como están los niños.Abro la puerta de madera rústica y las luces del pasillo me hacen cerrar los ojos, que iluminación más fuerte, me acostumbro a la luz y sigo el bullicio de las chicas en la casa, abro la puerta y todas giran en mi dirección.Con mis ojos identifico a cada uno de mis niños despiertos y dando lata en los brazos de algunas, me recuesto en el marco de la puerta y sonrío.—Señora Irina, disculpe si la despertamos, es que nosotras no teníamos sueño y vinimos a ver a los niños.—Y vimos que Tina no podía con los cuatro y nos quedamos aqu&iacu
Capítulo sesenta y cuatroHan pasado dos días desde el escándalo que forme con Amir afuera de la mansión y ya todo el vecindario lo sabe.Que gente más metiche.Recojo mi cabello en una coleta alta, miro mi aspecto y salgo del armario, es medio día y hoy viene la señora Sara a examinar como esta todo y también para ver a los niños, según ella les hacen falta y más porque ahora está ella sola en la su inmensa casa.Bajo las escaleras y sus ojos se posicionan en mí, extiende sus brazos y me envuelve al llegar a su lado—Aquí está mi niña grande—sonrío y me suelto de su agarre.—Pensé que llegaría más tarde —observo a todos reunidos en un círculo y junto mis cejas —¿qué están haciendo?
Capítulo sesenta y cincoCanto a todo pulmón la canción sonando por todo el lugar, después de todo estoy sola.¿Dónde está Kurt?Ni yo lo sé, él simplemente desapareció y desde entonces he estado bebiendo sola y a tope.Creo que estoy borracha, es eso o es que estoy expresando mis emociones a flor de piel.Veo en dirección a Amir quien está sentado en un sillón como un jodido Dios, sus ojos me escanean divertido y muerde sus labios.Estoy segura que él tiene algo que ver con la desaparición de Kurt.A mi no me engana.Irina, si no sales de esta jodida silla no vas a hacer nada y él solo terminará burlandose en tu cara.Siento mi cara caliente y palmero mis mejillas, me levanto y con valor me acerco a la pista,