Mateo consintió a Leia, todo ese día, cuando ella volvió del hospital, le hicieron una comida especial para él y para su esposa. Que la ayudó a comer, pues ella no era capaz de sostener los cubiertos por lo débil que se encontraba, pero eso para él no había sido ningún problema, lo haría las veces que fuera necesario.–Muchas gracias, mi amor, tenía mucha hambre, como si no hubiera comido nada en el hospital.Por fin se estaba comiendo una comida digna de ella, no las simplezas que le servían en el hospital, ya con más calma le iría diciendo a Mateo, que se le iba antojando, de la dieta que le habían prescrito, todo para su beneficio, ella no había aceptado las comidas que supuestamente debía tomar para que pareciera que de verdad la necesitaba. –Si mi amor, me di cuenta de que te lo comiste todo, le voy a pedir a las encargadas que estén muy pendientes de todo lo que se te ofrezca, veo que si te han mandado una dieta balanceada, pero no desagradable, así me puedes ir pidiendo que s
El pequeño, ya se había resignado a que su papito no lo iba a ver tampoco ese día, se había sentido un poco desanimado, pero se tuvo que reponer, por eso le había pedido a si mamita bella, que lo llevara a su cuarto para poder ver uno de sus programas favoritos, para ver si así, se podría dormir más temprano. –Papito ¿Por qué no me has venido a ver? – El pequeño, le reclamó en cuanto lo vio parado en la puerta – Pensé, que ya habías dejado de quererme y todo por estar con la bruja.Mateo, ya no le quiso decir al niño que no se dijera de esa forma a Leia, y que la llamara por su nombre cuando se dirigiera a ella, pero no quería entrar en discusión con su pequeño, era lo que menos quería hacer en esos momentos, ya que se había reencontrado.–No, hijo, para nada ¿Cómo puedes pensar eso? – Mateo, volvió a darle un fuerte abrazo a su hijo – Yo te amo, más que a mi propia vida. Eres lo más importante para mí, mejor platícame ¿Qué has hecho en estos días?Que el niño, no pensara en los días
Leia, echaba chispas por las orejas, por culpa del tremendo problema en que la estaban metiendo, tanto Evan, como el novio de este, y todo debido a cosas que ella estaba consiente que había cometido en el pasado, aunque de eso no debía haber quedado ninguna prueba, estaba segura de que había pagado lo suficiente para que no la incriminaran, pero no siempre las personas se dejaban comprar–Pasa, que el amigo de Sabella, un tal Evan y otro llamado Ezio, andan queriendo sacar información mía, me lo está contando mi propia hermana, que buscan cosas, que no les incumben y no conforme con eso, se ha regado un rumor, que yo, he hecho, no sé cuántas cosas malas a la sociedad y me siento cada vez, peor de salud y sin fuerzas, para enfrentar esto, Mateo – La respiración de Leia, se complicaba – Por favor, amor, ven pronto, te necesito, no sé qué hacer con todo esto que han inventado en mi contra, no sé con qué intensión lo están haciendo.Ella debía convencer a su esposo a como diera lugar que
Y ahora el que se tenía que dar cuenta de todo eso era el propio Mateo, porque ella no sabía de donde había nacido esa fe ciega que le tenía a su esposa, o simplemente había sido manipulado por Leia, que no podía ver más allá de sus narices. –Criterio lo tengo y por eso mismo y porque conozco a Evan de toda la vida y hemos sido mejores amigos inseparables, sé a quién creerle y quién me ha entregado su lealtad – Se defendió, Sabella – Y tú, eres quién estás más mal que nadie, por creer en las mentiras que te ha dicho Leia, por encima de lo que te dice tu propio hijo.Mateo, se molestó demasiado por las palabras de Sabella, esto estaba mal. Evan había jugado muy bien sus cartas y ahora, no solo había puesto en contra de Leia a los niños, ahora la misma Sabella lo estaba y Mateo, se sentía en total desesperación, pues no estaba dispuesto a perder el ver a su hijo, por las mentiras y las estupideces, que Evan y el novio, estaban diciendo e inventando sobre Leia.Y si en dado caso de que
Mateo, tomó camino para volver a su casa con Leia, y en todo ese tiempo, no pudo evitar pensar, en lo que había pasado apenas en casa de Sabella. Era el colmo, que, hasta Heber, estaba de parte de ese infeliz de Evan, por algo a Mateo no le había caído bien ese tipo y ahora, se estaba viendo el motivo. Era un manipulador y un mentiroso, pero esto, se iba a acabar. En cuanto Leia mejorara un poco, Mateo iba a denunciar a ese tipo y quería ver la cara de Sabella, de Teseo y del mismo Heber, al ver como era desenmascarado ese tipo.Al llegar a su casa, de inmediato acudió a su recámara, para ver cómo se encontraba Leia, la encontró acostada y hecha un ovillo, llorando indefensa, cosa que no le iba a perdonar a los que la habían puesto es esa condición tan lamentable, ella no se merecía lo que le estaban haciendo, porque aparte de todo, no se podía defender de gente tan mal intencionada.–Mateo, mi amor – Leia seguía en su mejor actuación – Gracias, por volver pronto a mi lado, te necesit
Mateo, no quería admitir que en verdad su esposa se veía así como ella decía que se sentía, porque él no iba a perder la esperanza de que ella se iba a recuperar en su totalidad y que iban a disfrutar de ese matrimonio durante mucho tiempo, no debía dejar que ella decayera más de lo que ya estaba, porque la recuperación tenía que venir del interior, y que ella quisiera en primer lugar estar mejor. –No digas eso, Leia, por favor. Yo haré lo que sea, para que tengas una mejor salud y que recuperes, esa vitalidad tan grande, con la que te conocí y que tanto, me gustó de ti, verás que todo va a volver a su normalidad, no nos vamos a rendir hasta que estés recuperada.Mateo, sintió una inmensa compasión y tristeza por Leia, no era justo que ella, se estuviera sintiendo de esa manera y mucho menos, con tan delicado estado de salud, que estaba teniendo. Él, a pesar de no amarla, no la abandonaría y ahora mucho menos, viendo que todas las personas a su alrededor, se encontraban coludidos en
Ahora, solo faltaba esperar los resultados de la investigación que iba a realizar su hermana, para así atacar al enemigo con las mismas bases, que no se pensaran que ella se iba a quedar quieta y de brazos cruzados, esperando a que ensuciaran su nombre y lo dejaran tirado en el suelo, eso tenía sus consecuencias y esperaba que estuvieran preparados para el golpe que les llegaría como respuesta, el que pegaba, debía esperar el golpe de regreso.–Yo estoy aquí para cuidarte mi amor, yo en la única persona en quien voy a creer es en ti, los demás han demostrado ser de muy malos sentimientos y no se han puesto a ver lo que causan sus palabras, pero no te preocupes, si ellos no tienen consideración, ni compasión por ti, nosotros no las vamos a tener por ellos, que cuando les llegue el citatorio por la demanda, deben estar preparados, para afrontar sus culpas.Leia cerró los ojos, y se abrazó un poco más a su esposo, queriendo apaciguar ese mal rato que él había pasado en casa de la arpía d
A Teseo, le llamaron la atención las palabras de Mateo, como si estuviera a punto de hablarle de algún complot, de parte de Evan, porque al lanzar esa advertencia era por algo sumamente grave, no podías acusar a alguien de esa forma si no tenías las bases fundamentadas.–Dame un momento, Mateo, por favor.Su amigo, al parecer, se estaba alejando de dónde estaban los niños, pues Mateo, se dio cuenta de que las risas de ambos, se escuchaban más lejos cada vez y aunque, por un lado, desearía estar ahí compartiendo con su hijo, él sabía que no podía tocar esto de Evan, delante de los pequeños, especialmente de Matías que era muy cercano a Evan.–Ya amigo, puedes hablar con libertad – Le dijo Teseo – No entiendo, ¿Qué quieres hablar sobre Evan?Teseo, iba a escuchar atentamente lo que le iba a decir Mateo, porque no tenía ni la más minina idea de que era lo que se trataba esa advertencia, él nunca había tendido ninguna diferencia u oído hablar de algo relacionado con el comportamiento del