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Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Era evidente que la aparición de Can Marín en la vida de Sira iba a mover sentimientos que ella pensó que, con el paso de los años, ya habían desparecido por completo; ella comprobó que no sería así. El coraje, la tristeza y el cariño que sentía por él, llegaron de golpe junto con la confusión, quitándole el sueño por completo. Por lo que a la mañana siguiente, Sira Zas, se despertó con un único objetivo, resolver todo este lío antes de que complicara la vida que con tanto trabajo había logrado reconstruir.―Te levantaste temprano― escuchó Sira la voz de Julio que yacía recostado sobre la cama. Ella iba saliendo del baño, con la toalla envuelta en el cuerpo y cepillando su cabello largo.
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©La presencia de Can Marín en la casa de Sira fue un gran acontecimiento porque, era evidente que él era el portador de un cambio grande en el ambiente familiar. Así, la pequeña Marina, esa mañana de sábado conoció a su papá sin ni siquiera saberlo y Can conoció a su hija consciente de que tenía el tiempo medido para poder lograr una conexión con ella y sobre todo, tratar de dejar su depresión al lado por ella.Después de saludar a la pequeña Can volteó a ver a Julio y se presentó ― soy Can Marín.Julio en ese momento quería contestarle “lo sé”, pero supo que no era el momento indicado. Así que estiró la mano y dijo con una sonrisa― Soy Julio Fernández, el prometido de Sira― pr
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©La cena con Can Marín había sido todo un éxito. No sólo por la interacción que tuvo con la niña, si no por la armonía que había entre los dos. Siguiendo los consejos de Julio, Can llegó completamente renovado, con el cabello peinado en una pequeña coleta, la barba arreglada y con la ropa perfectamente combinada, como si su asistente se la hubiera escogido.Además, Can no sólo trajo el vino y el pan para la comida, sino también varios regalos que hicieron a Marina sonreír. Ella, en cambio, le mostró su habitación, su colección de lunas donde ahora podía agregar la que su padre le había regalado y las estrellas que yacían pegadas en el techo de la habitación. Can aprovechó para preguntarle so
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sira no sabía si sentirse feliz por haber acertado lo que ella pensaba de Can Marín, o triste por haberlo hecho. Supo que así como ella, Can, había cambiado y que lo que habían vivido en el pasado ahí se había quedado, en el olvido, en la fotografía de un amor que pudo ser pero que no estaba destinado. El único engaño aquí había sido creer que existía algo que los unía a parte de una niña, que antes tenían un lazo, que esa conexión existía entre ellos. Así, Sira, no volvió a mencionar nada sobre el tema, ni quiso saber los motivos del porqué Can Marín se había ido, convenciendo a su prometido de que todo lo que ella le había dicho sobre él, era verdad.[…]<
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Can Marín había dejado atrás, hace mucho años, a las personas que para él simbolizaban la traición. No le había importado alejarse de sus padres que fueron los que le habían explotado y casi vendido por años para robarse su dinero y aprovecharse de él. El día que el actor se liberó de ellos había hecho dos promesas consigo mismo, jamás perdonaría la traición y la segunda, sería el padre que él hubiese querido tener; Omar le había hecho lo primero y quitado la oportunidad de ser lo segundo.Así, con la rabia recorriendo su cuerpo, sintiendo el enojo que jamás había experimentado en su vida él, junto con Kika, llegaron al enorme departamento de Omar que había sido fr
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © (Una semana después) Ya había pasado tiempo desde que Can había dejado Cienfuegos, abandonado a la hija que acababa de conocer sin ninguna explicación y decepcionado a Sira por completo. Muy dentro, ella pensó que tal vez Can si hablaba en serio en querer conocer a su hija y convivir con ella, pero las acciones demostraban más que las palabras y era evidente que eso no era lo que quería. Así, Sira, Marina y Julio continuaron con sus planes como si la vista de Can no se hubiera hecho. La Navidad se acercaba y era momento de darle a Marina un bonito recuerdo. Esta vez, los padres de Julio y los de Sira cenarían juntos, el compromiso se anunciaría, así como la fecha de la boda, sería en verano, en Almería, en la casa de playa de los padres de Julio. La vida seguía, tenía que seguir, Marina crecería al lado de su madre con Julio cómo la
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©El regreso de Can fue completamente sorpresivo para Sira, ya que en verdad pensaba que él le había hecho caso y que podría vivir el resto de su vida lejos de él. Sin embargo, ahora él vivía literal en frente de su casa y por la cantidad de muebles que había visto bajar del camión supo que no era por dos semanas sino que posiblemente para toda una vida.Ahora Sira se enfrentaba con el problema que había considerado meses después de que Marina naciera, ¿cómo le iba a explicar quién era su padre? Sira, desde el principio y cuando la decepción y la tristeza pasaron, consideró la idea de avisarle a Can Marín sobre el nacimiento de Marina, por lo que hizo una serie de videos mes por mes para enviárselos y que él los v
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Como era de esperarse Marina no supo tomar la noticia y sin pensarla dos veces se dió la vuelta para salir corriendo de ahí.―¡Marina!, mi amor― expresó Sira tratando de alcanzarla pero la niña ya se había ido y encerrado en su habitación; el portazo de la puerta fue señal de eso.Can salió de la cocina para alcanzar a Sira y ella al voltear le señaló la escaleras― ves, ¿ahora sabes por qué hay que saber como decir las cosas?―¿Yo?, tú fuiste la que le dijo sin querer.―Porque tu me provocaste y llegaste con la estúpida idea de decirle directamente, ¡eso pasa cuando se lo dices directamente!―¡Pues era una mala idea pero no sabía que se haría!― e
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Puede que la cena se haya arruinado por completo, pero, al menos, Can y Sira había logrado lo que se propusieron, decirle a Marina que él era su padre y que ahora estaba aquí para quedarse. Tal vez, no había sido la mejor forma y ellos había descuidado por completo la situación, pero lo hecho, hecho estaba y ya no había marcha atrás.Después del acontecimiento, Sira se quedó un momento con Marina en su habitación mientras Can bajó a la cocina para quedarse un momento a solas y pensar en lo que había hecho. Con una sonrisa en el rostro que no podía borrar, se repitió varias veces “soy papá”, “soy papá” y la nostalgia lo invadió por un lapso de tiempo, y tuvo que respirar varias veces