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Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Como era de esperarse Marina no supo tomar la noticia y sin pensarla dos veces se dió la vuelta para salir corriendo de ahí.―¡Marina!, mi amor― expresó Sira tratando de alcanzarla pero la niña ya se había ido y encerrado en su habitación; el portazo de la puerta fue señal de eso. Can salió de la cocina para alcanzar a Sira y ella al voltear le señaló la escaleras― ves, ¿ahora sabes por qué hay que saber como decir las cosas?
―¿Yo?, tú fuiste la que le dijo sin querer.
―Porque tu me provocaste y llegaste con la estúpida idea de decirle directamente, ¡eso pasa cuando se lo dices directamente!
―¡Pues era una mala idea pero no sabía que se haría!― e
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Puede que la cena se haya arruinado por completo, pero, al menos, Can y Sira había logrado lo que se propusieron, decirle a Marina que él era su padre y que ahora estaba aquí para quedarse. Tal vez, no había sido la mejor forma y ellos había descuidado por completo la situación, pero lo hecho, hecho estaba y ya no había marcha atrás.Después del acontecimiento, Sira se quedó un momento con Marina en su habitación mientras Can bajó a la cocina para quedarse un momento a solas y pensar en lo que había hecho. Con una sonrisa en el rostro que no podía borrar, se repitió varias veces “soy papá”, “soy papá” y la nostalgia lo invadió por un lapso de tiempo, y tuvo que respirar varias veces
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Cada foto, cada video, todo estaba ahí. Kika se las había ingeniado para encontrar lo que Omar había tratado de desaparecer y agradeció que la amenaza que le había dicho él no fuera verdadera. Entre las cajas que aún invadían la improvisada sala, Can acomodó su computadora para poder ver los videos que Sira le había enviado, al parecer, mes con mes hasta que decidió rendirse al no obtener respuesta. Mientras ésta se encendía, Can se deleitó viendo las fotos de la preciosa Marina, su hija, provocando un sin fin de lágrimas en él. “Marina y su primera salida a Madrid” Leyó en la parte de atrás de una, donde salía Sira con Marina entre sus brazos y de fondo una enorme plaza llena de ventanas. “Marina Zas, dos días de nacida” Leyó en otra, donde mostraba a su preciosa y recién nacida hija recostada en una
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©-Día siguiente-―Me alegra que hayas llegado a un acuerdo con Can― escuchó Sira la voz de su prometido por el celular― aunque si te soy honesto, la manera como se enteró no fue de lo mejor.―Lo sé, pero fue un error. Ya te dije que estábamos discutiendo y no me percaté que estaba entrando por la puerta. Al parecer, Marina respondió bien y por ahora no hay repercusiones de las que nos podamos arrepentir― respondió Sira mientras veía por la ventana de la sala hacia la casa de Can Marin.―Estoy feliz que la situación haya terminado bien. ―¿En verdad estás feliz? ― preguntó Sira ―digo, el padre de Marina se ha mudado en frente de nuestra casa, ella empezará a convivir con él y estará
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©¿Sira?, ¿Sira?, ¿estás bien?Se escuchó la voz de Can con eco, como si estuvieran dentro de una cueva. Poco a poco su cuerpo fue reaccionando hasta que pudo abrir los ojos y vio el guapo rostro de Can Marín frente a ella con una sonrisa que sin querer la hizo a ella sonreír.―¿Estás bien?― preguntó una vez más.―¿Qué me pasó? ― preguntó Sira en un murmuro tratando de recuperarse.―Llegaste a mi entrada y te resbalaste. Tu cabeza chocó contra la puerta y te desmayaste al entrar― explica él aún viéndola a los ojos y acariciando su cabello.Por un momento se quedaron en paz, viéndose a los ojos como si no existiera una guerra entre los dos y
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sira abrió los ojos al siguiente día sintiéndose más descansada de lo normal, como si después de cinco años de ser madre, le hubiesen dado las vacaciones de su vida en forma de una pequeña píldora.De pronto, el olor a canela y mantequilla comenzó a invadir su sentido del olfato, provocando que un hambre atroz le llegara de golpe; era normal desde ayer por la tarde no había comido nada.Ella se enderezó, se tocó el golpe que traía en la cabeza y sonrío al acordarse cómo había sucedido; tal vez si Can supiera cuidar su entrada ahora no estuviera en cama. Aún así, sabía que no era su culpa y que solo había sido un accidente.Sira se esti
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©La academia de artes de Sira, había sido la primera en instalarse en Cienfuegos. Cuando ella llegó, comenzó a dar clases de piano y guitarra en su casa, para después pasar a dar clases de canto en la primaria de Cienfuegos; justo ahí se le ocurrió la idea.Así, con el dinero que había ganado de la demanda a Sara Alemán, Sira lo invirtió en una casa que estaba en renta en el centro de Cienfuegos, para después comprar la otra que estaba al lado y terminó haciendo su academia.Ahora, casi la mitad de los niños y varios adultos iban a su academia para aprender música, canto, arte, baile y pronto teatro, dándole a Cienfuegos un espacio artístico y diferente que buscaban hace tiempo atrás.[..
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©La noche al lado de Sira y Marina había sido perfecta. No sólo porque Can había pasado tiempo con su hija, sino porque estaba seguro que en el pueblo de Cienfuegos no le conocía nadie, por lo que podía ir de un lugar a otro sin ser perseguido por los paparazzi o personas que le pidieran su autógrafo.Se podría decir que Cienfuegos parecía un lugar fuera del mapa, alejado de todas las tendencias y que conservaba por eso su tranquilidad y cultura. Tal vez por eso a Sira le gustaba tanto, porque estaba lejos de todo lo que le había hecho daño en su momento y donde Marina, su hija, podría crecer sin ser identificada como “la hija de” ese famoso que le rompió el corazón.A Can, no le molestaba para nada vivir ahí.
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Las horas que Can y Julio pasaron arriba del techo, muertos de frío y colocando las luces, habían valido la pena ya que, Marina al verlas se emocionó tanto que le dijo “gracias papá” a Can, siendo está la primera vez en pronunciar esta palabra y emocionando tanto al actor que le desató sentimientos imposibles de controlar.Por fin, Marina le había aceptado, le había dado lo que tanto necesitaba y ya no había marcha atrás. Can Marín era padre de una preciosa niña que le correspondía en amor y, ahora, su único objetivo era cuidarla, criarla y amarla, junto con Sira, aunque ellos no fuesen una pareja, si no más bien un equipo.Este nuevo acontecimiento le había abierto a Can una nueva ventana de oportunidades