Tobias volvió a levantar la pierna y pateó a Maxine con una fuerza considerable. Fue enviada una vez más volando hacia la pared. El impacto provocó que la pared se derrumbara y ella quedó enterrada bajo los escombros.

Sin embargo, como artista marcial, una lesión como esa no fue fatal para ella.

Ella se arrastró fuera de los escombros con gran dificultad.

En ese momento, su cabello estaba despeinado y estaba cubierta de sangre por todo su cuerpo.

Se arrodilló en el suelo y no se atrevió a pronunciar una sola palabra.

Tobias respiró hondo y trató de calmarse.

“La familia Blithe se llevó a James a la Frontera Occidental. Arregla lo que provocaste. No involucres a la familia”. Tobias soltó un gruñido y se fue.

Después de que se fuera, Maxine se derrumbó en el suelo. Ella trató de limpiar el rastro de sangre en sus labios. Entonces, sus ojos se llenaron de lágrimas. Fluyeron por sus mejillas. Se podía escuchar el sonido ahogado de sus sollozos desde afuera.

Después de un rat