Con una expresión cansada, el anciano suspiró: “De todos modos, no viviré mucho más. No tiene sentido irme de este lugar donde he estado encarcelado durante décadas”.

James se quedó atónito. Pensar que este hombre había estado encarcelado aquí durante décadas...

Él también tomó asiento.

El anciano miró a James. Con aire tranquilo y sereno, le preguntó: “¿Quién eres? ¿De dónde vienes?”.

James miró al hombre y le dijo con sinceridad: “Soy un Caden, uno de los Cuatro Antiguos”.

“Oh, ¿un Caden?”. Atónito, el hombre se quedó mirando a James. Tras unos segundos, volvió a preguntar: “¿Quién es Bennett Caden para ti?”.

James se quedó momentáneamente perplejo antes de sacudir la cabeza y decir: “Nunca he oído hablar de él”.

“¿No sabes nada de Bennett a pesar de ser un Caden?”.

“Para serte sincero, hubo una lucha interna entre los Caden hace treinta años, y mi abuelo, Thomas Caden, fue expulsado de la familia. Como soy descendiente de Thomas, no sé mucho sobre los asuntos de los