Después de todo, muchos artistas marciales en Sol habían alcanzado el quinto rango.

Tobias dijo: “Aunque no es mucho, todavía tienes una oportunidad. Además, incluso podrías llegar al sexto rango si trabajas duro. Yo creo en ti, James. El futuro de los Caden está en tus manos”.

“Haré lo mejor que pueda”. James no se atrevió a darlo por hecho.

Él solo podía hacer todo lo posible para desarrollar en los próximos dos meses y encontrar la manera de alcanzar el quinto rango. De esa manera, no solo poseería los medios de autodefensa, sino que incluso podría resolver la crisis actual de los Caden.

Sin embargo, no podía confiar completamente en Tobias.

Aunque desde fuera pudiera parecer un anciano compasivo, Maxine le tenía miedo. Debía ser porque ella conocía su verdadero carácter. O de lo contrario, ella no se comportaría de esa manera.

“¿Has leído los manuales de artes marciales que le ordené a Maxine que te entregara?”.

“Sí”.

Tobias advirtió a James: “Esas son artes marcial