Thea dudó por un momento y dijo: “Salvaste a su hija y es razonable que pidas una recompensa. No quiero usar el divorcio para amenazarte. Dos personas deben estar juntas si son compatibles y separadas si no lo son. Creo que no somos compatibles el uno para el otro”.

“Está bien”.

James respiró hondo.

Aunque Thea dijo que no quería usar el divorcio como una amenaza, era obvio lo que quería decir con sus palabras.

James estaba decepcionado con los Callahan, y más aún con Thea.

Los Callahan siempre habían tenido tales virtudes y nada de lo que experimentaran podría cambiarlos.

En cuanto a Thea, al principio mantuvo grandes virtudes a pesar de un ambiente podrido. Sin embargo, poco a poco se había vuelto tan pretenciosa como los Callahan.

Él se puso de pie, fijó su mirada en Thea y declaró: “Thea, esta es la última vez que te ayudaré. ¿Cuánto dinero quieres? Después de esto, habré pagado por completo lo que te debía en el pasado. En cuanto a nuestra relación, estoy de acuerdo contigo