El Túnel de los Nueve Dragones tenía más de diez kilómetros de largo y atravesarlo tomaba diez minutos.

Había varios coches estacionados dentro del túnel.

Eran unos coches negros con matrículas falsas.

Caleb se acercó rápidamente y se detuvo frente a uno de los coches negros.

Salió del coche de inmediato.

Varios hombres vestidos de negro también salieron de estos. Estas personas abrieron la BMW y subieron a las dos mujeres a los coches negros.

Serpiente Negra también salió.

“Serpiente Negra”. Caleb caminó hacia él.

Serpiente Negra agitó su mano. “No es seguro para ti quedarte en Cansington por ahora. Deberías irte de inmediato. Ya te compré una villa en Arshenton, y hay decenas de millones en efectivo en la caja fuerte allí. Es suficiente para que te las arregles por un tiempo”.

“¡Gracias!”, le agradeció Caleb rápidamente.

Él abandonó la BMW, se subió a otro coche y se fue rápidamente del lugar.

Serpiente Negra también se subió a un coche e instruyó al conductor: “Vamos”.

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