“¿Oh?”.

Sentado en el suelo, James no pudo evitar mirar a Serpiente Negra.

‘¿A qué está jugando Serpiente Negra?’.

‘¿Él quiere que yo sea el jefe del Castillo Oscuro?’.

“¿Quieres que yo sea el jefe del Castillo Oscuro? ¿Me estás entregando el Castillo Oscuro? ¿No tienes miedo de que purgue el Castillo Oscuro después de que me lo entregues?”.

Serpiente Negra se echó a reír. “Jaja, eso no será un problema”.

James también soltó una risa. “Está bien, estoy de acuerdo. Desátame”.

Serpiente Negra le hizo un gesto a sus subordinados.

Dos hombres vestidos de negro y encapuchados se acercaron y desataron a James.

James se puso de pie, movió sus extremidades y miró a Serpiente Negra con una sonrisa juguetona.

“¿De verdad me soltaste? ¿No tienes miedo de que te ataque de repente? Conoces mi fuerza. No aguantarías ni tres golpes de mis manos si te atacara en serio”.

Serpiente Negra sonrió. “Todo el Castillo Oscuro te pertenece ahora, y yo trabajo para ti. No tengo nada que decir si quie