Gladys se acercó a él con las manos en las caderas y le dijo: “Sé sincero o no se te ocurra volver a poner un pie en esta casa”.

James se veía resignado. “Mamá, no fue nada. La policía cometió un error. Si hubiera hecho algo malo, ¿crees que me liberarían después de una sola noche?”.

“¿Estás seguro?”. Gladys aún tenía sus dudas.

Estaba aterrorizada al ver lo que había pasado ayer.

Con confianza, James dijo: “Te prometo que todo está bien. Además, hoy van a pasar muchas cosas en la Calle Médica. ¿Quieres venir, mamá?”.

“Paso”.

¿Cómo podía estar interesada después de esto?

Habían pasado tantas cosas últimamente, y David seguía en el hospital.

“Entra y hablaremos del tema”. Thea metió a James en casa y cerró la puerta tras de sí.

James entró y se sentó en el sofá. Miró a Benjamin. “Papá, ¿quieres ir?”.

Benjamin estaba intrigado.

Se rumoreaba que esta conferencia médica en particular era aún más importante de lo habitual. Asistían muchos doctores famosos, incluso internacionales