Las palabras de Xezal sorprendieron a James. El hombre entrecerró los ojos y retrocedió unos pasos, alejándose de Xezal.

Xezal se dio la vuelta y fijó la mirada en James. Una sonrisa enigmática se dibujó en su rostro. "No te preocupes, Wyot. No destruiré tu alma, así que tendrás la oportunidad de renacer en nuestro mundo. Con los recuerdos de tu vida actual intactos, seguirás siendo considerado miembro de la Raza de la Destrucción. El puesto de patriarca de la Raza de la Destrucción seguirá siendo tuyo una vez que regreses".

James miró a Xezal con perplejidad en los ojos.

"Nunca pensé que Xezal llegaría tan lejos como para utilizar a Wyot de esta manera. Si el verdadero Wyot estuviera aquí, lo más probable es que acabara convirtiéndose en un sacrificio para los planes de Xezal". Pensó James.

"¿Quién es ese hombre?". Preguntó James con voz firme.

Xezal dio un paso más hacia James. "Se llama Mekaisto Xelqart. Antes era un cultivador poderoso y hábil. Sin embargo, ha sufrido grav