James ignoró sus amenazas y siguió caminando hacia Lorne.

Lorne retrocedía continuamente y gritaba: “¿Por qué ustedes dos están parados allí sin hacer nada? ¡Vayan a golpearlo!”.

Los dos subordinados intercambiaron miradas entre ellos.

¡Bum!

Simultáneamente, ambos se arrodillaron en el suelo y suplicaron misericordia: “J-James. Esto no es asunto nuestro. Por favor, perdónanos”.

Lorne los golpeó y pateó a ambos al suelo.

Mucha gente observaba lo que sucedía.

Estos espectadores parecían estar viendo una obra interesante.

Nadie esperaba que el infame yerno de los Callahan de Cansington fuera tan fuerte.

James se acercó a Lorne, lo levantó y lo arrojó hacia Zion.

¡Bam!

El cuerpo de Lorne se estrelló contra el suelo y se rompió la nariz.

Retrocedió unos pasos hacia atrás asustado.

“¡Mald*to! Te mataré…”.

Lorne sacó una navaja mientras intentaba levantarse.

Antes de que pudiera enderezarse, James se acercó y pateó su cuerpo contra el suelo de nuevo. Levantó el pie y pisó la ca