Thea sonrió levemente al escuchar aquellas palabras. "¿Qué quieres decir exactamente con eso?".

Yemima decidió no andarse con rodeos. "Ya sea un objeto precioso o un método de cultivación raro, puedes decirme qué es lo que quieres. Seguro que también puedo dártelo si es algo de la Destrucción".

"Una vez que tengas lo que quieres, abandona Wyot. No perteneces a su mundo. Solo le estorbarás en su camino para convertirse en el cultivador número uno de los Reinos Mayores".

La sonrisa de Thea se amplió.

"¿No te estás precipitando? Wyot aún no me ha dicho nada. De todos modos, no tienes nada de qué preocuparte. No estoy interesada en convertirme en la esposa de Wyot Dalibor. Los dos solo nos vemos porque ambos tenemos algo que el otro quiere. Nuestra relación es así de simple".

Después de oír esas palabras, Yemima se quedó mirando a la señora que tenía delante durante un buen rato. Luego, se levantó y se fue.

...

Al mismo tiempo, James había llegado al exterior de la formación