Una carcajada se oyó desde el centro de la formación. En ese momento, el cuerpo de la Ursa estaba en llamas, y su expresión era especialmente aterradora cuando era iluminada por las llamas abrasadoras. A medida que su cuerpo físico ardía, el poder que exudaba se hacía cada vez más aterrador.

"¿Qué debemos hacer?".

La expresión de Quiomars era sombría mientras decía: "¡Tenemos que pensar en algo! Eligió sacrificarse y autodestruirse. La autodestrucción de un Acmean será extremadamente aterradora. Si no podemos romper el sello, moriremos a sus manos".

James no sabía cuándo la Ursa estableció el límite del sello. Sin embargo, no poseía la fuerza para romperlo.

"Tienen que seguir viviendo".

James miró a Quiomars y Matthias. Entonces, una Pagoda Sin Límites apareció y los envolvió. Con la protección de la Pagoda Sin Límites, el cuerpo de James exudó un poder incomparable que envolvió la Pagoda Sin Límites, formando una barrera protectora. James sabía que la Pagoda Sin Límites poseía un