Thea no pudo refutar.

No sabía qué decir.

Se llevó a James a su habitación.

Mientras tanto, los demás formaron un círculo alrededor de los regalos de compromiso.

Alyssa tomó un precioso vestido y unas joyas de aspecto costoso y se dirigió emocionada a su habitación. Se cambió de ropa y se puso unos pendientes, un collar y un anillo.

“Cariño, ¿me veo hermosa?”.

Salió de la habitación y se paseó por la sala de estar.

David exclamó: “¡Vaya, estás preciosa, cariño! El vestido te queda perfecto”.

Al escuchar esto, Alyssa se sintió halagada.

Mientras tanto, Gladys tenía una expresión de preocupación. Murmuró: “El Señor Watson es rico, pero también lo es el Señor Caden. ¿Con quién debería casarse Thea?”.

“Debería casarse con ambos”, soltó David.

¡Splat!

Gladys le dio un golpe en la cabeza.

Cerró instantáneamente la boca y se dirigió hacia una caja llena de dinero. “Mamá, ¿puedo quedarme con esto?”.

Gladys lo miró. “De ninguna manera. Se quedarán guardados. Los pondré en el banco