James no sabía qué hacer.

¿Qué estaba pasando?

¿Acaso ella no estaba de acuerdo en hacerlo? ¿Por qué había cambiado de opinión?

Se quedó perplejo por un momento. Entonces, se recompuso rápidamente y sonrió. “Está bien”.

Al decir eso, se bajó de la cama y extendió el colchón en el suelo.

Thea no entendía qué le había pasado. Se sintió aterrada en el momento en que James la besó.

Sin embargo, no sabía qué le aterraba.

“P-Puedes dormir aquí si quieres”.

Aunque no se sentía preparada, no podía soportar ver a James durmiendo en el suelo por más tiempo.

James dijo con una sonrisa: “Está bien. Puedo dormir en el suelo. Dormiré a tu lado cuando estés totalmente preparada”.

James no quería presionar a Thea. De hecho, no tenía derecho. Después de todo, ni siquiera estaría aquí sin Thea. Por eso había decidido apoyar y obedecer cualquier decisión que ella tomara.

Sin embargo, desde la perspectiva de Thea, James estaba molesto.

“Yo…”.

Abrió la boca para hablar. Sin embargo, no salió n