Después de hacer los arreglos, Howard regresó a la villa de los Callahan.

“Padre, he concluido la investigación. Efectivamente, hay medicamentos de mala calidad y falsos en el Hospital de la Eternidad. Thea estuvo detrás de esto todo el tiempo. Tuvo como rehén a Yosef Zaborowski, la persona encargada de manejar los medicamentos, y le ordenó que los sustituyera por medicamentos falsos. De este modo, pudo embolsarse los beneficios”.

Howard eligió cuidadosamente sus palabras al enfrentarse a Lex.

Estaba reacio a hacerlo.

Sin embargo, nunca entregaría los negocios de los Callahan a Thea.

Su hijo, Tommy, solo quería crearle problemas a Thea. Por lo tanto, le siguió la corriente.

“También descubrí que los hombres que causaron un revuelo hoy en la entrada del Hospital de la Eternidad eran hombres de la familia Hills. Llevan mucho tiempo conspirando para malversar la mayor cantidad posible de fondos de la compañía mientras sigan teniendo las riendas del poder”.

¡Pam!

Lex golpeó la mesa