Miró a Howard y dijo: “Howard, investiga rápidamente el asunto. Si Thea estuvo detrás de esto todo el tiempo, no dejaré que se salga con la suya tan fácilmente”.

“Sí”.

Howard asintió.

Mientras tanto, Tommy tenía una mirada intrigante. Le mostró a Wendy una sonrisa victoriosa.

Lex se puso de pie y se dirigió al piso superior para descansar.

En el pasillo del primer piso, Howard miró a Tommy. “¿Tuviste algo que ver con esto?”.

Descompuesto, se apresuró a explicar: “¿De qué estás hablando, padre? ¿Cómo es posible?”.

Howard dijo con frialdad: “No es un asunto insignificante. Si ocurre algo, provocará la destrucción de los Callahan. Thea no es tonta. No podría haber hecho algo así”.

En efecto, Tommy entró en pánico cuando vio que la familia del difunto armaba un revuelo.

Eso fue porque su plan debería haber sido impecable. Solo quería crearle problemas a Thea. Aunque algo estaba mal con la medicina, no se suponía que fuera fatal.

“Padre, Thea nos está dando órdenes. Si esto sigue