¡Bum!

Un rayo golpeó el pilar de piedra y luego a James.

Cuando el rayo alcanzó a James, solo pudo sentir un dolor tan atroz que hasta su alma se estremeció. Entonces, soltó un grito de angustia.

Nadie dio un paso al frente para defender a James, ni nadie sintió compasión por él. Después de todo, James era un terrícola, un descendiente de los pecadores. Sus antepasados perecieron a causa de la traición de los antepasados de los terrícolas.

Después de que el primer rayo golpeara a James, éste ya había sufrido graves heridas. Sin embargo, la Energía Demoníaca circuló inmediatamente por su cuerpo y curó sus heridas.

Antes de que pudiera reaccionar, el segundo rayo lo golpeó.

“¡Argh!”, gritó James con angustia. Su cuerpo físico e incluso su alma sufrían una tortura agonizante.

A lo lejos, Marcello frunció el ceño al decir: “Jace, ¿vamos a quedarnos aquí sentados mirando?”.

Con una expresión tranquila, Jace dijo con frialdad: “Solo lo necesito vivo. Además, creo que puede so