Tras ser golpeado continuamente por un rayo durante dos semanas, su cuerpo físico sufrió terribles heridas y su alma quedó dañada. Aunque había descansado durante un mes, sus heridas aún no se habían recuperado. Ahora, solo había recuperado la conciencia.

Sin embargo, aunque sus heridas aún eran visibles, su Energía Demoníaca se había ido recuperando lentamente. Su velocidad de recuperación aumentaría gradualmente.

James se quedó tumbado en la cama, descansando.

Al mismo tiempo, fuera de la habitación...

“¿Qué sucede? ¿Pasó algo?”.

Una mujer de aspecto glamuroso con un vestido blanco miró a la mucama que tenía prisa y la amonestó: “¡Deja de armar tanto alboroto! Eres una sirvienta de la casa de los Yanis”.

“¡Mi Señora, los Zaydon están aquí para discutir su compromiso!”.

Al escuchar esto, la mujer frunció el ceño.

Este era el Reino Antiguo, el mundo más poderoso entre los tres mil Reinos Sellados.

La mujer se llamaba Melany Yanis y pertenecía a la familia Yanis de la