La voz de James resonó. Entonces, entró en el sello y desapareció del Monte Bane.

“¡Maldita sea!”. El rostro de Yuvaan se ensombreció mientras maldecía: “¿Quién diablos lo está ayudando en secretos?”.

La escena se retransmitió en directo a todo el mundo. Al ver escapar a James, Thea respiró aliviada.

Antes de marcharse, James hizo acopio de lo que le quedaba de fuerza y rugió. Después de eso, pronto perdió el conocimiento.

Al entrar en el sello, no tenía ni idea de dónde acabaría.

Después de algún tiempo, James recuperó lentamente la conciencia.

Se sentía lento. Cuando intentó levantarse, sintió un dolor insoportable dentro de su cuerpo. Entonces, al ver una cortina blanca ante él, murmuró: “¿Estoy muerto? ¿Dónde estoy?”.

“Estás despierto”.

Justo cuando estaba en trance, una voz habló.

James intentó girar la cabeza para ver de dónde procedía la voz. Sin embargo, como estaba gravemente herido, en cuanto se movió, sintió un dolor atroz en el interior de su cuerpo.

“Tu