James salió del palacio, mientras los demás lo seguían de cerca.

James miró las aeronaves de formas extrañas en la distancia. Eran del tamaño de montañas, y todos no pudieron evitar maravillarse ante la majestuosidad de la armada.

“¿Pero que…?”.

James frunció el ceño.

Sin embargo, no se sorprendió al ver las aeronaves, considerando que el entorno de la Tierra había cambiado drásticamente. Por el exterior y la estructura de las aeronaves, deben haber venido de los Reinos Sellados.

Él estaba desconcertado del porqué alguien vendría a llamar a sus puertas.

“¿Qué está pasando?”.

“Esas deben ser aeronaves de los Reinos Sellados”.

“Yo diría que esos son tesoros mágicos en lugar de aeronaves. Escuché de cultivadores de otros Reinos Sellados que las aeronaves como estas pueden reducir su tamaño cuando el usuario lo desee”.

Muchos murmuraban entre ellos.

“¿Está James Caden aquí?”.

Una voz opresiva retumbó cuando un anciano apareció en la aeronave en el frente. Llevaba una