Lex agitó su bastón en cuanto James entró por la puerta.

Sin embargo, James lo esquivó ágilmente.

“¿Qué pasó, abuelo? ¿Por qué estás tan enojado?”.

“¡Pedazo de basura!”. Lex tenía una expresión furiosa. Había perdido su dignidad y fue golpeado por varios guardias de seguridad solo porque creyó en las palabras de James.

Este incidente fue mucho más vergonzoso que ser expulsado por un general militar de la región.

Lex se puso de pie, señaló la nariz de James y lo regañó, diciendo: “¡Basura! ¿Pretendes avergonzar a mi familia?”.

“¡Ya no eres el yerno de los Callahan, James!”.

“¡No tienes ni un poco de conciencia! ¡Te alimentamos, te mantenemos, pero todo lo que haces es avergonzar a nuestra familia!”.

Los miembros de la familia lo regañaron y lo degradaron.

Sin embargo, James tenía una expresión desconcertada.

“¿Qué pasó, abuelo?”, preguntó él con el ceño fruncido.

“¿Cómo te atreves a tener la audacia de preguntarme?”. Lex movió su mano hacia James.

“Al menos déjame saber qué