Incluso si le entregaba las cosas a James, no había garantía de que se salvaría.

Thomas, quien estaba disfrazado de Ezekiel, miró a Lucjan y dijo: “No tienes otra opción. ¿No has sido testigo de la fuerza de James? Ni siquiera Tobias, que absorbió el poder de tantos artistas marciales, tuvo una oportunidad contra él. ¿De verdad crees que los tres juntos podemos derrotarlo?”.

La expresión del Primer Emperador de Sangre se volvió sombría.

Él sabía de la fuerza de James. Simplemente no podía entender cómo logró restaurar su fuerza en tan poco tiempo.

“¿Cómo se las arregló para recuperar su fuerza...?”.

¡Brum!

Una feroz batalla se desató fuera de la caverna.

“Lucharé hasta el amargo final”.

Sosteniendo la Espada de la Justicia en su mano, Lucjan salió corriendo.

Al ver esto, el Primer Emperador de Sangre intentó seguirlo. Sin embargo, Ezekiel lo detuvo a tiempo y le dijo: “¿Tienes ganas de morir?”.

“¿Qué debemos hacer entonces?”, preguntó el Primer Emperador de Sangre.