“Pero siento que algo anda mal con ellos”.

“¿Qué es?”.

“¿No crees que sí? ¿Por qué la Secta Celestial se ofrecería a ayudarme? No hay razón para que lo hagan. Sospecho que su líder es alguien que conozco”.

Maxine respondió con una sonrisa: “Tal vez sea tu abuelo. El Señor Caden es una persona muy misteriosa e incluso creó el Palacio del Dios-Rey. No es sorprendente si también creó la Secta Celestial. ¿No es así, Thea?”.

“Sí”.

Thea asintió con la cabeza y dijo: “Es posible. También creo que el líder de la Secta Celestial es el Señor Caden. Incluso si no es él, debe ser su subordinado. De lo contrario, ¿por qué ayudarían a James sin ningún motivo?”.

Las dos cooperaron entre sí.

James fue convencido por ellas.

“Dado que ese es el caso, no tengo nada de que preocuparme. Por cierto, me topé con los jefes de familia de los Lee y los Sullivan en tu puerta. ¿A qué viene eso?”.

Maxine explicó: “No es gran cosa. Solo charlé con ellos y les pedí que eligieran un bando. Traté de convencer