Graydon no se resistió porque sabía que podría morir si lo hacía.

James poseía la Espada de la Justicia y tenía el poder de hacer cumplir la ley sin tener que justificarla primero.

Por lo tanto, optó por comprometerse.

Él creía que la noticia se difundiría y que alguien vendría a rescatarlo pronto.

Las personas que lo respaldaban no permitirían que James rompiera el equilibrio en la Capital.

Después de que James arrestara a Graydon, decidió no regresar a la región militar. En su lugar, se dirigió directamente al juzgado. Planeaba interrogar a Graydon durante la noche y condenarlo. Entonces, James podría matarlo si él recibiera la sentencia de muerte.

James quería saber qué pasaría después de que mataran a Graydon.

Él mataría a cualquiera que se interpusiera.

Mientras James llevaba a Graydon al juzgado, Lucjan estaba sentado en un sofá en su residencia en la Capital.

Era una casa con patio en los suburbios.

Varios soldados totalmente armados custodiaban el exterior de la casa