Algunas chicas se conmovieron tanto que empezaron a llorar y desearon ser Yuna.

Yuna sonrió.

Ella miró a Luke arrodillado sobre una rodilla con la mano en el pecho. Ella se burló de él con una expresión juguetona: “¿Quién te dio la confianza, Luke? ¿En qué aspecto crees que eres digno de mí?”.

“¿Digno? Por lo que sé, los Bertrand tienen algo de dinero, pero tú solo eres un niño rico mimado que heredó la riqueza. Incluso con las conexiones que tienen los Bertrand, no has conseguido una buena reputación por ti mismo”.

“¿Negocio familiar? Los activos de los Bertrand ni siquiera son comparables a una sucursal de los Lawson”.

“Entonces, ¿quién te dio el coraje?”.

“¿Quién te dio la confianza?”.

La voz de Yuna resonó en todo el salón.

Luke se quedó estupefacto ante su respuesta.

‘No es así como se supone que esto debía ir.

‘¿No nos invitaste a toda mi clase y a mí al banquete de cumpleaños porque te gusto?’.

‘Incluso me esperaste en la entrada’.

‘¿P-por qué me rechazas?’, pensó Lu