Thea, que iba disfrazada de Tobias, huyó junto a Maxine.

Al cabo de un rato, Maxine se detuvo en seco. Fijando su mirada en Thea, dijo: “Deberías irte, Thea. Yo me quedaré y pensaré en una forma de salvar a James”.

Thea dijo: “James ya escapó. Era el viejo de antes”.

“¿Qué? ¿De verdad?”, Exclamó Maxine.

“Sí, me di cuenta por su voz. Deberíamos irnos ya”.

“En ese caso, no puedo dejar atrás a James. Thea, deberías retirarte con los artistas marciales del Palacio del Dios-Rey”, dijo Maxine antes de volver corriendo.

“¿Qué diablos?”, dijo Thea con el ceño fruncido.

Al ver que Maxine volvía corriendo al lugar de donde habían huido, Thea ordenó a sus subordinados del Palacio del Dios-Rey: “Retirada”.

“Entendido”, dijeron al unísono.

Los artistas marciales del Palacio del Dios-Rey se retiraron rápidamente.

Mientras tanto, Thea siguió a Maxine. Al regresar a la cima de la montaña, los dos vieron a James, que estaba disfrazado de anciano, luchando contra Donovan. Vieron cómo