Capítulo 732
"¡Darryl!". Jean no pudo tolerarlo más; siseó a través de sus labios fruncidos. "¡Cómo te atreves a difamar a mi maestra!".

"No lo hice". Darryl se encogió de hombros mientras miraba a la Madre Abadesa Serendipia con una sonrisa. "Vamos, déjame oírte llamarme 'esposito' otra vez".

"¡Vete al infierno, Darryl!", gritó Jean. ¿Cómo podía su maestra pronunciar esa palabra cuando ella siempre había sido pura y noble toda su vida? ¿Cómo se atrevió Darryl a insultar la reputación de su maestra delante de tanta gente?

Así que Jean se sorprendió cuando su maestra abrió ligeramente los labios rojos y pronunció: "Esposito...".

¡Vaya!

Aunque su voz era suave, ¡todo el mundo pudo oírla!

La multitud jadeó y empezó a cotillear sobre eso.

Las discípulas de la Secta Emei estaban estupefactas, especialmente Jean, y se quedaron boquiabiertas. Jean nunca soñó que su maestra, quien era reservada, se dirigiera a Darryl como su cariño en público.

"Ves, no te he mentido, ¿verdad? Tu maestra me ha corte
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