No era gran cosa, en absoluto, producir todos esos elixires para Sandra. Lo más importante para Darryl era que todas se fueran rápidamente para poder dirigirse al segundo piso a absorber el Elixir Dorado de Médula Celestial.

'¿Perdón?'. Gigi y Sandra se miraron sorprendidas. '¿Demasiado poco? ¿Acaso es humano?'.

Para entonces, Sofía había recuperado los sentidos y se apresuró a preparar las hierbas medicinales. Al cabo de más de diez minutos, volvió con unas cuantas bolsas de hierbas.

Darryl dio el visto bueno a Sofía para que encendiera cada caldero de elixir. Al arder simultáneamente el fuego de los diez calderos de elixir, la temperatura de la sala aumentó drásticamente.

En ese momento, Darryl se veía muy relajado, pero sus manos se movían más rápido mientras escogía las hierbas medicinales y las distribuía entre los diez calderos de elixir. Parecía relajado mientras controlaba el fuego. Era como si estuviera jugando en lugar de producir elixires.

Sandra había traído más de vei