Inmediatamente, una fuerte aura brotó del cuerpo de Cormac y envolvió a Darryl.

Cormac también pensó que Darryl estaba mintiendo.

Después de todo, no había existido ningún farmacéutico en los últimos mil años, especialmente en las Tres Sectas Mayores. Durante los últimos cientos y miles de años, habían recolectado continuamente fragmentos de recetas en un intento de formar una nueva generación de farmacéuticos. Sin embargo, faltaba demasiada información, así que no habían tenido éxito.

Cormac también había estado estudiando el Arte del Elixir en los últimos años, pero no sabía mucho al respecto.

‘¿Un hombre sin poderes se atreve a decirme que puede producir elixires? ¿Cómo puedo creer eso?’.

‘Eh...’.

Darryl se sorprendió y se vio obligado a sonreír al ver la vehemente reacción de todos. “Maestro, ¿por qué iba a decir eso si no tengo plena confianza?”, le preguntó a Cormac.

Entonces, dijo con sinceridad: “Además, mi vida está en sus manos, Maestro. ¿Por qué no me deja intentarlo?