Cuando Darryl vio a Oliver precipitarse en la formación con los otros soldados demoníacos, su expresión permaneció sin cambios, pero estaba rebosando de alegría por dentro.

Oliver pensó que finalmente contribuiría con algo de trabajo para Morticia, pero no sabía que se había metido en una trampa.

“Escuchen, todos”.

Oliver lucía complacido cuando entraron en la Formación Madera de la Montaña mientras le ordenaba a los miles de soldados demoníacos: “Quitemos estas estacas de madera y piedras lo antes posible y no nos olvidemos de ninguna. Veamos si hay un agujero debajo de las estacas de madera y piedras, o si hay un pasaje secreto…”.

Los cinco mil soldados demonios se dispersaron de inmediato, y comenzaron a mover las pilas de madera y piedras frente a ellos.

¡Hahh!

Darryl contuvo su risa cuando vio la escena frente a él, pero fingió sacudir la cabeza con un suspiro mientras parecía estar completamente tranquilo.

Morticia frunció el ceño cuando notó el cambio en la expresión de D