Darryl quedó dividido entre sus pensamientos. ¿Qué debía hacer?

Rodeada por élites de la Alianza Celestial, Agatha frunció los labios, luciendo ansiosa. Sería difícil luchar, ya que Darryl estaba del lado de la Alianza Celestial.

Sin embargo, Skylar mantuvo la calma y le gritó a Agatha:” No te preocupes. Aunque hay muchos de ellos, no debemos temer”.

Agatha frunció el ceño. ¿Cómo podía Skylar estar tan tranquilo cuando sus enemigos estaban a su alrededor? Sin duda, él era algo fuera de este mundo.

Luego, Dax gritó: “Skylar, es mejor que nos digas dónde está Debra, de lo contrario, tendrás una muerte trágica”.

Lo que estaba pasando no era la prioridad de Dax. Todo lo que quería era encontrar a Debra para Darryl. Si no lo lograba, se sentiría culpable por el resto de su vida.

Skylar se burló de Dax y recitó un hechizo. Habló tan bajo que solo él podía oírse a sí mismo.

¡Fum!

Nadie más podía oírlo excepto Dax. En un instante, sintió un zumbido en su cabeza y su mente se quedó en b