Agatha frunció el ceño y se detuvo. Ella había sido testigo de las habilidades de las ocho oráculas por una pelea anterior. Con ellas rodeándolo, deshacerse de Rogart era casi imposible.

Luego, Skylar se acercó y le susurró al oído a Agatha: “Ahora que hay tensión entre Darryl y Rogart, deberíamos irnos”.

Agatha estaba bastante resignada, pero aún así, estuvo de acuerdo con eso. Después de llamar al Anciano Fuego, rápidamente se fue con Skylar.

Mientras Skylar estaba en el aire, se volteó y le sonrió a Darryl. “Gracias por hacer que Dax atacara a Rogart. ¡Fue de gran ayuda para nosotros!”.

Luego, él y Agatha huyeron hasta cientos de metros de distancia y, en un abrir y cerrar de ojos, desaparecieron en el cielo nocturno.

‘¡Mald*ta sea! Podría ser que… ¿la histeria de Dax fue causada por Skylar?’, pensó Darryl para sí mismo mientras estaba frustrado. Luego, corrió rápidamente para ver cómo estaba Dax.

“Darryl, te respeté como el Sabio de los Nueve Cielos y siempre me he adaptado a