“Ahora ya lo sabes, ¡pero es demasiado tarde!”, le dijo Kendall a Lucía mientras se reía.

Luego, sostuvo la Araña del Cielo Oscuro y caminó lentamente hacia Lucía, un paso a la vez.

Lucía se puso pálida y las lágrimas de desesperación rodaron por sus mejillas. Preferiría morir antes que ser mordida por la Araña del Cielo Oscuro. Ella se mordió los labios y cerró los ojos mientras su vestido quedó empapado por las lágrimas.

“No me eches la culpa por esto...”. Kendall mantuvo una expresión seria mientras veía a Lucía sentirse atormentada. “¿Quién te pidió que me desobedecieras? No tengo miedo de hacerte saber la razón por la que te estoy tratando de esta manera; todo es por Darryl Darby. Si no fuera porque él obligó a mi hermana a tomar el Elixir del Culto Celestial, ella no habría muerto envenenada”.

“Tu novio lo llama tío Darryl, así que ustedes son como su familia. Cúlpalo por todo esto”.

Después de eso, Kendall extendió su brazo y la Araña del Cielo Oscuro saltó de su mano hacia