‘¡Grady se está pasando! ¿Trajo a sus hombres aquí para causarme problemas solo porque me niego a casarme con él?’, pensó Lolita mientras salía rápidamente con Laura, siguiéndola de cerca.

Cuando salió, tomó una fuerte bocanada de aire al ver lo que estaba sucediendo frente a ella. Cientos de guardias se habían reunido en el espacio abierto fuera del salón. Cada uno de ellos parecía agresivo con sus grandes espadas. Grady se paró frente a ellos tranquilamente.

En el lado opuesto estaban los miembros de la familia Damián, quienes se mantuvieron lejos del grupo de hombres de Grady, ya que nadie se atrevía a acercarse más. Desde la muerte del Amo Damián, la familia Damián ya no era tan influyente como antes en la Ciudad Perla. Naturalmente, no podían competir con la familia McClaren.

Finalmente, Lolita volvió a sus sentidos, dio un paso adelante y le gritó a Grady: “Grady, ¡¿por qué trajiste a tanta gente aquí?! ¿Qué quieres?”.

Grady esbozó una leve sonrisa y dejó claras sus intencion