Lolita entró en pánico y se asomó por la ventana para comprobar la situación fuera del carruaje.

¿Qué?

Lolita se sorprendió.

Ella pensó que esos hombres la llevarían lejos de Ciudad Perla, pero en realidad, Osram y sus hombres condujeron el carruaje de unicornio hacia la ciudad.

‘¿Qué está pasando?’.

Lolita estaba dudosa.

‘¿Esta gente tendrá malas intenciones contra mí?’.

Unos minutos más tarde, el carruaje de unicornio se detuvo en la puerta de la mansión de la familia Damián.

“¡Señorita Lolita!”.

Osram fue respetuoso con Lolita y dijo cortésmente: “Debe estar asustada, pero no se preocupe. Todo está bien ahora”. Osram estaba sonriendo cuando dijo eso. Ya no tenía una mirada feroz y parecía una persona diferente.

“Tú…”.

Lolita se mordió el labio con sorpresa. “¿Quién eres? ¿Por qué me ayudaste?”.

Lolita finalmente se dio cuenta de que las personas frente a ella la habían salvado, pero ni siquiera los conocía.

Osram se rascó la cabeza y respondió con sinceridad: “Mi nombre