Darryl suspiró y miró alrededor de la colina mientras decía: “Les pedí que pelearan mañana para retrasar la situación. La verdad es que ni siquiera tendremos que luchar contra ellos. Serán derrotados antes de que salga el sol”.

Cuando escucharon eso, tanto Reese como Jameson se quedaron atónitos. ‘¿Nuestro oponente será derrotado sin la necesidad de pelear? ¿Cómo es eso posible?’.

Pronto, Jameson ordenó sus pensamientos y no pudo ocultar su desprecio. “¡Suficiente! Por favor, deja de decir tonterías. Por lo que veo, no sabes nada”.

Luego, se volteó para mirar a Reese. “Lo importante en este momento es que debemos encontrar una manera de salir de aquí antes de que el cielo se oscurezca y regresar para defender a la Ciudad Brillo Solar”.

Reese se mordió los labios con fuerza; ella no sabía qué hacer en ese momento.

“Miren allá, donde están las colinas. Hay ríos que se unen y parecen un arco”, dijo Darryl, señalando en la distancia.

Reese y Jameson siguieron la dirección que Darryl