“Retirada. ¡Todos, retírense!”, rugió Randy, reacio a admitir la derrota.

Pensó que al atrapar a sus enemigos en la colina lo ayudaría a derrotar la Ciudad Brillo Solar fácilmente. Nunca imaginó que la orilla del río se rompería repentinamente, causando que miles de sus soldados sufrieran debido a la inundación.

En ese momento, Randy quería pelear con Reese de frente, pero sus soldados tenían la moral baja. Incluso su formación fue destruida. Las cosas empeorarían si insistiera en luchar.

¡Tara!

Después de que habló, muchos de los ejércitos de la alianza se dieron la vuelta y huyeron. En un instante, todos se fueron vergonzosamente.

¡Todo el mundo, desde Reese hasta los ciudadanos de la Ciudad Brillo Solar, vitorearon! Cientos de miles de soldados de la alianza fueron derrotados así por así. ¿Quién lo creería si no lo hubiera visto con sus propios ojos?

Fue una bendición de Dios para la Ciudad Brillo Solar. ¿De qué otra forma se rompería repentinamente la orilla del río?

Mientra