El dueño de la posada evaluó a Darryl con impaciencia. "¿Descansar? ¿Crees que esta es tu casa? ¡Vete, bastardo! ¿Sabes qué lugar es este? ¡Mis clientes son ricos y adinerados, por lo que esta entrada no es un lugar para que alguien como tú descanse!".

Había muchos mirando la conmoción en curso en ese momento.

‘¡Maldición! ¡Un clásico, juzgando al libro por su portada!’.

Darryl se rio levemente y estaba un poco molesto en ese momento.

Miró al propietario y no pudo evitar decir: "Describes tu posada rota como si fuera un palacio. Déjame decirte que incluso si me invitaras a tu posada, ni siquiera querría venir".

Darryl no estaba equivocado. Era el Maestro de la Secta Puerta del Elíseo que dirige una compañía de entretenimiento en el Universo Mundial por valor de miles de millones. Ni siquiera tenía sus ojos puestos en los lujosos hoteles modernos, y mucho menos en una posada frente a él.

¡Fuuu!

La multitud estaba repentinamente en un alboroto por esa situación y muchos estallaron