Nina- Me gustan las mujeres que no dejan lugar a dudas. Nos vamos a llevar bien, señorita...- Señorita Nina Ferraz, y puede quedarse con esta tableta. Considérelo una cortesía por nuestra primera cita. - El hombre arquea las cejas y esboza una sonrisa encantadora.- ¿Está segura?- Por supuesto -le digo, dándole la espalda y dirigiéndome directamente a la salida. Fue bastante fácil manejar la situación de mi primer negocio. Maksym parecía un tipo duro, pero cuando una mujer hermosa mostraba su poder y sensualidad ni siquiera se resistía.- La mujer era fantástica. Nunca había visto a alguien poner a Maksym en la palma de su mano de esa manera. - El conductor comenta y el chico que está a su lado se ríe. Satisfecha, miro por la ventanilla del coche y anhelo ver a mi marido y contarle las buenas noticias. Sin embargo, mi mayor ansiedad es continuar nuestra conversación de hace unas horas. El coche no tarda en aparcar frente a la mansión y yo prácticamente me bajo de un salto. Mis pies
Nina - ¿Estás más tranquila? - pregunta mi marido tumbándose a mi lado en la cama, pero mientras mira al techo vislumbro un pecho manchado y tatuado que sube y baja jadeante. ¿Estoy tranquila? En realidad, estoy flácida de placer y pensando que si su idea es calmar mis tormentas con sexo, esa idea sería muy bienvenida. Sin embargo, necesito una explicación y él debe tener una, ¿no?- Para su gobierno, tuvimos una fea pelea. - Dice y me mira. - Le dije a Isis que me gustas y no pareció muy contenta de oírlo.- ¿Le dijiste eso? - Claro que me interesaba y claro que me gustaba saber esa información. Thor se mueve en la cama y me mira.- Le digo. Nina, no bromeaba cuando dije que estaba enamorado de ti. Y aunque sé que tú no sientes lo mismo por mí, quiero que sepas que te seré fiel, y necesito que tú me seas fiel a mí, sean cuales sean tus sentimientos. Sentimientos. Todavía estoy a la defensiva con él o con cualquier otra persona en esta casa. Excepto con Mistress Helena, que me conqui
Thor Veo a Nina entrar en el pequeño bar de carretera y elegir una mesa apartada en un lateral del edificio. Pensar que conoce a esa mujer que podría llevarme hasta el hombre que mató a mi padre me hace pensar en las palabras de Isis en el interior de mi despacho. Nina ha demostrado ser digna de mi confianza en tan solo unos días. Eso da miedo, pero por alguna razón confío plenamente en ella. Miro el reloj de mi muñeca. Iolanda lleva unos diez minutos de retraso. Sin embargo, tres mesas por delante de Nina y un poco alejadas tienen a dos de mis hombres listos para acercarse a la sofisticada dama y llevarla hasta mi coche. Tendremos una conversación muy interesante y espero contar con su colaboración. Sin embargo, mi verdadero objetivo es atraer a Gutemberg Massari a una conversación bastante intensa. Levanto los ojos al retrovisor y observo a mi empleada trompetera con la mirada fija en la ventanilla del coche y me pregunto si está prestando atención a nuestro objetivo o sólo a mi mu
Thor - ¿Qué quiere que hagamos, jefe?- Ponla cómodamente en una de las habitaciones y avisa a Gutenberg de que estamos con su mujer. Se pondrá en contacto pronto y me aseguraré de concertar una reunión en uno de nuestros dominios.- ¡Bien, jefe!- Una cosa más. Ni una palabra sobre nuestra invitada, nadie puede saber dónde está y no menciones su nombre a nadie hasta el día de la reunión. Quiero mirar a ese hijo de puta a la cara y entender sus emociones cuando me vea allí.- ¡Muy bien, jefe! - Raven reúne a sus hombres y sale de la habitación.- ¿Alguna noticia del chico?- Nada, es como si al bastardo se lo hubiera tragado la tierra. - Yang resopla.- Alguien lo está escondiendo -digo, conteniendo mi ira-. - Reúne a los exploradores, encuentra el rastro de ese Pingo. Debe de haber dejado alguna pista sobre su paradero, después de todo, ¡no es el hombre invisible!- De acuerdo, jefe.- Thor, si quieres puedo hablar con la señora Massari y conseguir la información que necesitas. - Is
Nina Hablemos un poco de Iolanda Massari. Una mujer extremadamente sofisticada, muy culta, que habla tres idiomas y está casada con un multimillonario. Nos conocimos en una de esas fiestas de la alta sociedad. A mí me frustraba participar en aquellas payasadas y a ella le irritaban los celos posesivos de su marido. Aquella misma noche congeniamos bien y empezamos a tener citas en la playa, en picnics... es decir, siempre encuentros sin mucha aglomeración y, casi sin quererlo, presté oídos a sus problemas. Gutemberg Massari es un cuarentón bien conservado, siempre bien vestido y muy poderoso, pero tranquilos, su poder no llega a las huellas de Thor. Sin embargo, como mencioné al principio de este capítulo, tiene celos posesivos de su mujer y esto ha ensombrecido un matrimonio glorioso que lo tenía todo para funcionar. De momento, viven en una fachada. Sin embargo, este distanciamiento no le impide ser violento con ella cada vez que se siente traicionado. Ya está. Partes presentadas, v
Nina Al día siguiente...Los Caballeros de la Mesa Redonda. Así es como apodé a los gerentes de Thor porque siempre se reúnen alrededor de una enorme mesa redonda cuando tienen que hablar de algo. Y aquí estoy compartiendo mi segunda reunión en este equipo. A diferencia de Isis, los demás miembros me recibieron con los brazos abiertos.- ¿Qué averiguaron los exploradores sobre Pingo, alguna novedad?- Lo vieron en la plaza esta mañana temprano con unos tipos.- E? - Yang nos dedica una sonrisa cómplice.- Ya hemos encontrado su escondite. Mis hombres van para allá ahora mismo.- ¡Bien por ti, Yang! Ahora es sólo cuestión de tiempo...- Yo... necesito coger esto. - Isis irrumpe levantando el teléfono, pero cuando se levanta de la silla, Thor le ordena que vuelva a sentarse.- Ya conoces las normas. ¿Por qué tienes el móvil encendido en esta sala de reuniones? - balbucea ella.- Lo siento, Thor. Mi madre está enferma y...- ¡Oh, mierda! ¡Nunca habías sido tan descuidada, Isis!- Thor,
ThorNunca pensé que el amor pudiera volver a uno tan tonto. Desde que descubrí mis sentimientos por esta chica todo en mi interior se ha desordenado. Como ahora, que debería estar bañado y listo para reunirme con mis hombres para revisar las finanzas, las bocas, los pagos de las mulas, los resultados de los cobradores... En fin, debería estar yendo a trabajar, pero sigo acostado en esta cama sólo observándola mientras duerme. Cabe decir que con un gesto tan simple, el corazón me salta como loco dentro del pecho y casi se me sale por la boca, y que por más que me repito que debo irme y que debo dejarla dormir, mi voluntad es despertarla y volver a tomarla para mí. Suspiro suavemente. ¿Cómo puede ser tan hermosa? ¿Y cómo puede conmoverme tanto sin hacer exactamente nada? Unos golpes en la puerta me despiertan y, con un suspiro frustrado, me obligo a salir lentamente de la cama para no despertarla, me pongo unos pantalones cortos y voy a abrirla. Sin embargo, me detengo a mitad de camin
Thor- Tenemos una orden para poner patas arriba esta hermosa y majestuosa casa suya. - Me tiende el papel.- ¿Qué coño es esto, quién ha hecho la puta denuncia?- El Sr. Gutemberg Massari te acusa de secuestrar a su esposa Iolanda Massari y mantenerla en custodia privada aquí mismo, en esta comunidad. - ¡Hijo de puta! ¿Involucró a la puta policía en esto? Cínicamente me doy la vuelta y abro los brazos con desdén, ofreciéndole las instalaciones de mi casa.- Pónganse cómodos, miren a su alrededor y verán que esta mujer no está conmigo. - De repente una base de diez hombres invade mi residencia y Nina me abraza temblando. - ¡Esperadme en el cuartel general! - ordeno a mis hombres, que llegan al salón segundos después.- ¿Qué vamos a hacer, Thor? - pregunta Nina en voz baja. Este comportamiento inseguro no me sorprende. Aunque Nina es una mujer extraordinariamente fuerte, todo esto es muy nuevo para ella. ¡Bienvenido a la corporación criminal mi vida!- Desayuna algo, ¡me muero de hambr