Thor Veo a Nina entrar en el pequeño bar de carretera y elegir una mesa apartada en un lateral del edificio. Pensar que conoce a esa mujer que podría llevarme hasta el hombre que mató a mi padre me hace pensar en las palabras de Isis en el interior de mi despacho. Nina ha demostrado ser digna de mi confianza en tan solo unos días. Eso da miedo, pero por alguna razón confío plenamente en ella. Miro el reloj de mi muñeca. Iolanda lleva unos diez minutos de retraso. Sin embargo, tres mesas por delante de Nina y un poco alejadas tienen a dos de mis hombres listos para acercarse a la sofisticada dama y llevarla hasta mi coche. Tendremos una conversación muy interesante y espero contar con su colaboración. Sin embargo, mi verdadero objetivo es atraer a Gutemberg Massari a una conversación bastante intensa. Levanto los ojos al retrovisor y observo a mi empleada trompetera con la mirada fija en la ventanilla del coche y me pregunto si está prestando atención a nuestro objetivo o sólo a mi mu
Thor - ¿Qué quiere que hagamos, jefe?- Ponla cómodamente en una de las habitaciones y avisa a Gutenberg de que estamos con su mujer. Se pondrá en contacto pronto y me aseguraré de concertar una reunión en uno de nuestros dominios.- ¡Bien, jefe!- Una cosa más. Ni una palabra sobre nuestra invitada, nadie puede saber dónde está y no menciones su nombre a nadie hasta el día de la reunión. Quiero mirar a ese hijo de puta a la cara y entender sus emociones cuando me vea allí.- ¡Muy bien, jefe! - Raven reúne a sus hombres y sale de la habitación.- ¿Alguna noticia del chico?- Nada, es como si al bastardo se lo hubiera tragado la tierra. - Yang resopla.- Alguien lo está escondiendo -digo, conteniendo mi ira-. - Reúne a los exploradores, encuentra el rastro de ese Pingo. Debe de haber dejado alguna pista sobre su paradero, después de todo, ¡no es el hombre invisible!- De acuerdo, jefe.- Thor, si quieres puedo hablar con la señora Massari y conseguir la información que necesitas. - Is
Nina Hablemos un poco de Iolanda Massari. Una mujer extremadamente sofisticada, muy culta, que habla tres idiomas y está casada con un multimillonario. Nos conocimos en una de esas fiestas de la alta sociedad. A mí me frustraba participar en aquellas payasadas y a ella le irritaban los celos posesivos de su marido. Aquella misma noche congeniamos bien y empezamos a tener citas en la playa, en picnics... es decir, siempre encuentros sin mucha aglomeración y, casi sin quererlo, presté oídos a sus problemas. Gutemberg Massari es un cuarentón bien conservado, siempre bien vestido y muy poderoso, pero tranquilos, su poder no llega a las huellas de Thor. Sin embargo, como mencioné al principio de este capítulo, tiene celos posesivos de su mujer y esto ha ensombrecido un matrimonio glorioso que lo tenía todo para funcionar. De momento, viven en una fachada. Sin embargo, este distanciamiento no le impide ser violento con ella cada vez que se siente traicionado. Ya está. Partes presentadas, v
Nina Al día siguiente...Los Caballeros de la Mesa Redonda. Así es como apodé a los gerentes de Thor porque siempre se reúnen alrededor de una enorme mesa redonda cuando tienen que hablar de algo. Y aquí estoy compartiendo mi segunda reunión en este equipo. A diferencia de Isis, los demás miembros me recibieron con los brazos abiertos.- ¿Qué averiguaron los exploradores sobre Pingo, alguna novedad?- Lo vieron en la plaza esta mañana temprano con unos tipos.- E? - Yang nos dedica una sonrisa cómplice.- Ya hemos encontrado su escondite. Mis hombres van para allá ahora mismo.- ¡Bien por ti, Yang! Ahora es sólo cuestión de tiempo...- Yo... necesito coger esto. - Isis irrumpe levantando el teléfono, pero cuando se levanta de la silla, Thor le ordena que vuelva a sentarse.- Ya conoces las normas. ¿Por qué tienes el móvil encendido en esta sala de reuniones? - balbucea ella.- Lo siento, Thor. Mi madre está enferma y...- ¡Oh, mierda! ¡Nunca habías sido tan descuidada, Isis!- Thor,
ThorNunca pensé que el amor pudiera volver a uno tan tonto. Desde que descubrí mis sentimientos por esta chica todo en mi interior se ha desordenado. Como ahora, que debería estar bañado y listo para reunirme con mis hombres para revisar las finanzas, las bocas, los pagos de las mulas, los resultados de los cobradores... En fin, debería estar yendo a trabajar, pero sigo acostado en esta cama sólo observándola mientras duerme. Cabe decir que con un gesto tan simple, el corazón me salta como loco dentro del pecho y casi se me sale por la boca, y que por más que me repito que debo irme y que debo dejarla dormir, mi voluntad es despertarla y volver a tomarla para mí. Suspiro suavemente. ¿Cómo puede ser tan hermosa? ¿Y cómo puede conmoverme tanto sin hacer exactamente nada? Unos golpes en la puerta me despiertan y, con un suspiro frustrado, me obligo a salir lentamente de la cama para no despertarla, me pongo unos pantalones cortos y voy a abrirla. Sin embargo, me detengo a mitad de camin
Thor- Tenemos una orden para poner patas arriba esta hermosa y majestuosa casa suya. - Me tiende el papel.- ¿Qué coño es esto, quién ha hecho la puta denuncia?- El Sr. Gutemberg Massari te acusa de secuestrar a su esposa Iolanda Massari y mantenerla en custodia privada aquí mismo, en esta comunidad. - ¡Hijo de puta! ¿Involucró a la puta policía en esto? Cínicamente me doy la vuelta y abro los brazos con desdén, ofreciéndole las instalaciones de mi casa.- Pónganse cómodos, miren a su alrededor y verán que esta mujer no está conmigo. - De repente una base de diez hombres invade mi residencia y Nina me abraza temblando. - ¡Esperadme en el cuartel general! - ordeno a mis hombres, que llegan al salón segundos después.- ¿Qué vamos a hacer, Thor? - pregunta Nina en voz baja. Este comportamiento inseguro no me sorprende. Aunque Nina es una mujer extraordinariamente fuerte, todo esto es muy nuevo para ella. ¡Bienvenido a la corporación criminal mi vida!- Desayuna algo, ¡me muero de hambr
Nina - Thor y tú os habéis ido acercando estos días. - comenta Julia mientras recoge unas flores en el jardín. - Me alegro de que por fin el matrimonio funcione. - Me mira desconcertada.- No me siento firme con esa respuesta. ¿No irás a decirme que todo esto es una fachada, Nina?- Es peor que eso. - Suelta un leve suspiro y la acompaño hasta el siguiente parterre.- ¿Peor? ¿Por qué peor?- Tengo miedo de toda esta intensidad, ¿sabes? - Mi amigo espera que continúe. - A Thor le gusto mucho.- ¿Y qué hay de malo en eso? - Me encojo de hombros.- No sé, me siento... insegura al respecto. Quiero decir, está bueno, es atractivo, y está muy dedicado a complacerme. Pero por alguna razón no puedo sentir lo mismo que él siente por mí.- Sabes que no hay nada malo en eso, ¿verdad? Sólo lleváis juntos unos meses, aún os estáis conociendo. - Desanimado, me alejé un poco para sentarme en un banco de madera bajo un árbol y ella se sentó a mi lado.- Ayer me dio una sorpresa impresionante. Entré
Nina - Necesito tiempo para subir esto.- ¿Treinta días está bien para ti?- ¡Treinta días está bien!- ¡Eso es lo que me gusta de ti, mi reina! Y ahora, ¿quieres tomar una taza de té con tu súbdito?- ¡Claro que sí! - No sé si gritar, saltar o bailar. Mi segunda venta y esta es aún más extraordinaria. ¿Qué dirá Thor a eso? Si con veinticinco kilos me hizo ir al cielo, seguro que con esta venda conoceré el paraíso. Sólo de pensarlo me entra calor por dentro.- ¡Brindo por más tratos como éste! - Vasiky me despierta y nuestras copas tintinean.- Ha sido un placer, Maksym y no te preocupes, te buscaré para fijar una fecha de entrega.- ¡Estoy deseando que llegue, mi reina! *** - Vaya, ¿Thor te va a dejar salir así? - inquiere Julia invadiendo mi habitación y una amplia sonrisa se abre en mis labios ante este tonto comentario. ¿Por qué no lo haría? pienso audazmente, mirándome en el espejo de cuerpo entero. El atisbo del vestido negro corto, ceñido a mi cuerpo, pero con poca tela lleg