Antonio

Hoy salí de casa tan temprano que no vi mis cosas preciadas, ni vi a la chica atrevida en la que tanto he estado pensando.

Creo que podría estar teniendo un problema, ¡podría ser eso!

Nunca había pensado tanto en otra mujer que no fuera mi esposa, pero ahora esa pequeña descarada no ha salido de mis pensamientos, ni siquiera en mi trabajo, como ahora.

Tengo que parar esto y pronto, por eso, no me meto con las empleadas de mi casa como dije antes, ni he pensado nunca en ninguna de una manera que no sea profesional.

Nunca me quedaré con una empleada doméstica o mejor aún con la niñera de mis hijas, de ninguna manera.

No hay nada en contra de pasar tiempo con sirvientas, pero nunca en mi vida me ha interesado una. Ahora que lo pienso, miento, porque Luana es mi empleada y me he quedado con ella varias veces.

Pero nunca cuidaré a mis hijas.

Mierda, pensar en ella ya me está poniendo furioso.

¡No ese abusado!

¡Maldita sea, pero ella es muy hermosa!

Estos días ella estaba distraída